El portavoz de Podemos en el Cabildo de Tenerife, Fernando Sabaté, ha alertado este lunes sobre las cada vez más subvenciones que otorga “a dedo” la Corporación insular, controlada por CC-PSOE, y que, por lo tanto, “no son de libre concurrencia ni pasan ningún tipo de concurso público”.
Según se recoge en una nota de este partido político, “en lo que llevamos de año ya se ha ampliado en 2,5 millones de euros más” esta línea de apoyo. Este dinero público se suma, por la vía de la modificación de crédito, a lo ya presupuestado para el ejercicio de 2018, que fue un total de 16 millones de euros, ha asegurado Sabaté.
El análisis de Podemos establece que en el presupuesto del ejercicio de 2014 se consignó un importe total de 2,3 millones de euros dentro del capítulo de subvenciones nominativas (las concedidas a dedo); en 2015, 3,2 millones; en 2016, la cantidad llegó a 5,1, y luego se elevó, en el ejercicio de 2017, hasta los 15,5.
Para el ejercicio de 2018, los presupuestos de la Corporación insular ya planteaban 16,1 millones, a los que ahora se suman otros 2,5 millones adicionales, vía modificaciones de créditos que el grupo de gobierno lleva aprobadas durante este año. Así se alcanza la cifra global, por ahora, de 18,6 millones.
Sabaté concluye que esta forma de proceder “pone de manifiesto que ese tipo de subvenciones discrecionales o a dedo se ha incrementado de manera exponencial a partir de 2016, si las cifras las comparamos con los ejercicios anteriores”.
Para el portavoz insular de Podemos, las subvenciones nominativas tienen cabida en el ordenamiento jurídico, pero como excepción, nunca como regla, que, a su juicio, es en lo que las está convirtiendo el grupo de gobierno en el Cabildo de Tenerife, que preside Carlos Alonso.
En el año 2017 se aprobaron de forma directa un total de 62 líneas de subvenciones en concurrencia competitiva y por un importe de 9,6 millones de euros, mientras que de forma nominativa se aprobaron 140 subvenciones por importe de 15,5 millones de euros, ha detallado el político de Podemos.
Ese balance supone “un grave menosprecio a todos los colectivos que deserían presentarse a dichas ayudas y potencia la ya famosa red clientelar que ATI-CC ha desarrollado durante decenios en Tenerife”, ha concluido Fernando Sabaté.