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Inyección millonaria al CD Tenerife por parte del Cabildo de la isla, controlado por Coalición Canaria

D. M.

Santa Cruz de Tenerife —

La relación del Cabildo de Tenerife, controlado por Coalición Canaria (CC), y la sociedad anónima deportiva (SAD) Club Deportivo Tenerife se escribe con los millones de euros que se canalizan, de forma directa o indirecta, desde esa Administración insular a la entidad privada titular del principal club de fútbol de la provincia occidental, el popularmente conocido como Tete, que milita en la liga profesional de Segunda División también en 2018-19.

Los beneficios que el Cabildo tinerfeño, presidido por Carlos Alonso, otorga año tras año o temporada tras temporada a la SAD que controla Miguel Concepción (empresario de origen palmero y dueño de la desaparecida Islas Airways o del grupo Traysesa, entre otras compañías) no son pocos.

Primero, perdonó al club el pago de un canon por el uso del estadio Heliodoro Rodríguez López, al menos desde 1994 (24 años), lo que ha supuesto a la entidad privada ahorrarse algo más de 100.000 euros por temporada. Y segundo, estos días se ha conocido que el balance abierto sobre el apoyo público del Cabildo de Tenerife al popular Tete es inmenso: 17 millones de euros.

En total, el Cabildo de Tenerife tiene comprometidos con el club, de manera directa o indirecta (en gastos públicos que benefician sobre todo a la SAD de Concepción), nada menos que 17 millones de euros, de los que nueve corresponden a la inversión prevista en la Ciudad Deportiva de La Laguna, en Los Baldíos (la obra se prevé licitar antes de que finalice este año).

Ese recinto es propiedad de la entidad CD Tenerife. A ese gasto público en beneficio de tal organización privada, se unen inversiones en mejoras del estadio capitalino (2,5 millones) y el cambio de césped en ese mismo recinto (0,8), una cancha que se reestrenará en el partido en casa previsto esta semana, frente al Deportivo.

A los 12,3 millones que el Cabildo se deja en instalaciones públicas y privadas de uso principal por parte del club de Miguel Concepción, hay que añadir los casi cinco millones de euros firmados en concepto de patrocinios.

Aportaciones desde Turismo de Tenerife y 'Tenerife 2030'

Esta vía directa de financiación pública está integrada por los siguientes acuerdos: con la empresa mixta controlada por el Cabildo y llamada Turismo de Tenerife (antigua SPET), que son 2,4 millones de euros en cuatro años (en este caso se promociona la marca Tenerife en los partidos que se celebran fuera de casa, en la equipación del equipo de Segunda División), y a través de la promoción de la iniciativa Tenerife 2030 en los choques como local del primer equipo. Esto supuso el desembolso público al Tete de 0,45 millones en 2017 y de 1,99 de 2018 a 2021, en este cuatrienio.

Aparte de todos esas aportaciones públicas, el Cabildo de Tenerife ha perdonado desde al menos 1994, durante 24 años, el abono del canon que la entidad deportiva debía pagar por el uso del estadio Heliodoro Rodríguez López, regalo que ya no podrá ofrecerse porque ese dinero tendrá que entregarse a las arcas del Cabildo, según acuerdo del pleno y como dejan claro varios informes jurídicos. Son, más o menos, unos 100.000 euros por campaña deportiva. El pago depende del ingreso por campaña del club en sus partidos en casa.

La vinculación entre el Cabildo insular, con gobierno de CC-PP pero con Coalición controlando las áreas y empresas públicas o mixtas desde las que se financia el CD Tenerife, y el CD Tenerife de Miguel Concepción es muy pero que muy estrecha. Una prueba de ello es que los últimos directores generales de esta SAD, el obligado a irse Víctor Pérez Borrego (vinculado a CC y ahora en Ciudadanos) y Pedro Rodríguez Zaragoza, el segundo en la jerarquía del club en la actualidad, recibieron en su momento la bendición de CC.

La desvinculación de Pérez Borrego del CD Tenerife se produce tras consagrarse la enemistad de este con el presidente del Cabildo (Carlos Alonso), donde fueron compañeros en el gobierno insular en el mandato anterior, y tras descubrirse el aterrizaje del también jefe de servicio en Medio Ambiente en el partido Ciudadanos, en el que ya ocupa un puesto ejecutivo insular.