- Película: Old man and the gun (2018)
- Director: David Lowery
- Reparto: Robert Redford, Sissy Spacek, Casey Affleck, Danny Glover, Tika Sumpter, Elisabeth Moss, Keith Carradine, Tom Waits, Isiah Whitlock Jr., Robert Longstreet
Decir adiós a algo que te apasiona debe ser muy complicado. Debe ser una decisión difícil de tomar en cualquier situación, pero, si encima millones de personas van a ver tu despedida profesional, la carga es mucho más grande.
No ha debido de ser fácil para Robert Redford, icono del mejor cine que se ha hecho en EEUU (no solo como actor, sino como director y referente del cine independiente con su festival de Sundance), elegir su último trabajo en la gran pantalla.
Para ello, se ha decidido por una película a su medida: la historia real de un atracador de bancos que ha estado más tiempo en la cárcel que fuera de ella y de la que se ha fugado la histórica cantidad de 16 veces. Eso sí, un ladrón que todos, (hombres y mujeres) describen como agradable, correcto, educado y siempre sonriente… Feliz. Un personaje a la medida del gran Redford.
Pero no es solo su presencia en el filme. La elección de los actores secundarios ha sido perfecta. Por un lado, la maravillosa Sissy Spacek, en una relación ya madura, sin histrionismo ni grandes escenas, donde las miradas de ambos y los silencios marcan un ritmo perfecto a la relación.
Por el otro, Casey Affleck, que ya trabajó con el director de la cinta, David Lowery, en En un lugar sin ley. Affleck es el contrapunto a Redford; es su media naranja en el papel de policía entrañable que, para colmo, está dentro de uno de los bancos que estaba robando y ni se había enterado. La relación entre ambos y el encuentro en los baños de una cafetería son geniales.
Qué nos queda, pues una película agradable, bien hecha, que se deja ver sin ningún problema y que, aunque te puedes imaginar cómo va a terminar, disfrutas de cada momento de la proyección. Aunque eso sí, la última parte, con tantos fundidos en negro para ir atando los cabos sueltos que va dejando la película, se hace un poco pesada y puede que sea hasta innecesaria.
En definitiva, se trata de una película a la mejor gloria de este gran personaje del cine americano que ha elegido para su despedida interpretar a un encantador puretilla de más de setenta años, que solo es feliz robando bancos y desafiando al destino… ¿Le pasará lo mismo a Redford y no será esta su última película? El tiempo lo dirá.