Los trabajos de pintura de un nuevo mural auspiciado por la Fundación Cepsa dentro de su proyecto Sumérgete en Santa Cruz han finalizado estos días en la ciudad. La obra plástica busca dotar de contenido artístico y cultural a paredes medianeras en estado de abandono o carentes de estética en la capital tinerfeña. Se trata de un proyecto que, desde 2012, ha aportado a la ciudad cerca de una veintena de obras de gran formato.
Durante una semana, el chicharrero Diego Izquierdo, que se define a sí mismo como un artista fotorrealista pop, ha estado llenando de diseño y color la pared lateral del número 22 de la calle Méndez Núñez, y ya solo le quedan algunos trazos menores para terminarla.
En ese trabajo ha retratado, en una superficie de unos 200 metros cuadrados, un vehículo clásico, temática habitual en su obra, repostando en unos surtidores de gasolina. Su intención con la obra es mostrar una imagen cotidiana en la década de los años 50 del siglo pasado, aislada de su contexto, sin influencias del entorno circundante, en cuyas líneas se ven reflejados los rasgos espaciales presentes en el diseño automovilístico del momento. Para su realización ha empleado un total de siete colores, entre los que destaca una escala de grises en la escena principal, sobre un fondo blanco, azul y marrón.
Izquierdo sintió un temprano interés por el arte que lo llevó a graduarse como técnico superior en ilustración en la Escuela de Arte y Diseño Fernando Estévez, añadiendo así conocimientos digitales y multitud de técnicas a su porfolio. Ha generado cuantiosas obras, sin límite de formato ni de soportes, entre los que destaca la madera, pero también muros, piezas de carrocería, señales de tráfico o carteles publicitarios antiguos, entre otros.
La obra ha sido fue visitada por el director de Cepsa en Canarias, José Manuel Fernández Sabugo; el concejal de Cultura en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, José Carlos Acha; la responsable de la Fundación Cepsa en las islas, Belén Machado; el coordinador del proyecto Sumérgete en Santa Cruz, Iker Muro, y el representante del edificio, Roberto López.