“Pan, tierra, trabajo y techo”

Belén Molina

Santa Cruz de Tenerife —

Variopinta, tranquila y festiva. Así ha sido la Marcha de la Dignidad en Santa Cruz de Tenerife, en la que participaron unos 5.000 ciudadanos, entre los que había muchos integrantes de colectivos sociales, desde los que luchan por las pensiones, hasta maestros y catedráticos que gritaban a favor de una educación pública y de calidad, hasta grupos feministas en contra de la 'ley Gallardón' del aborto.

A las 11 de la mañana ya había varios centenares de personas congregadas en el parque García Sanabria de la capital tinerfeña, en la que se leyeron manifiestos a favor de recuperar derechos sociales que se consideran básicos para vivir con dignidad. Con todo, las pancartas, camisetas y pegatinas en contra de las prospecciones petrolíferas en aguas canarias fueron algunas de las más vistosas.

De esa forma se fueron mezclando los gritos a favor de la Independencia por parte de Alternativa Nacionalista Canaria, con los del derecho al aborto libre, “nosotras parimos, nosotras decidimos”, las proclamas en contra de la exclusión social y la reforma laboral, y la petición de dimisión de Rajoy y todo su Gobierno.

También fue vistosa la presencia de la Plataforma de Afectados por las Hipotecas PAH-Tenerife y su reclamación social de la dación en pago para saldar las deudas hipotecarias y los alquileres sociales para quienes carecen de recursos.“Tanto trabajadores, como estudiantes, como jubilados hemos visto como se han vulnerado derechos que creíamos consolidados en la Constitución”, dijo a Tenerife Ahora un integrante del Foro Social en Defensa de la Sanidad Pública, que recordó las graves carencias de la sanidad canaria, tanto en los servicios de urgencias, como en quirófanos, atención especializada y atención primaria.

“Pan, tierra, trabajo y techo” fue el eslogan que encabezó la marcha, que partió del Reloj de las Flores del García Sanabria cerca del mediodía y que concluyó en la Plaza de la Candelaria y Plaza de España una hora más tarde. Apenas hubo presencia policial, salvo un par de furgones de la Policía Local.

La Marcha por la Dignidad tinerfeña, al igual que las otras marchas que se han celebrado en el resto de España, buscaba expresar el malestar de numerosos sectores de ciudadanos, al tiempo que ha querido evidenciar “la necesidad de construir una mayoría social que de respuesta a nuestras necesidades”, como dijo la coordinadora 22M en la convocatoria de esta protesta cívica, el pasado miércoles. Al concluir la Marcha, algunos de los manifestantes dijeron que el “espíritu del 15-M sigue vivo”, pero otros opinaban que ha sido sustituido por el espíritu del 22-M.