El alcalde de San Cristóbal de La Laguna, José Alberto Díaz (de CC), anunció en la tarde-noche de este miércoles el inicio de la fase dos en los bloques de viviendas sociales del barrio de El Cardonal, a la que se destinará un gasto de 1,2 millones de euros provenientes del Gobierno de Canarias (transferidos desde diciembre al Ayuntamiento), más 300.000 euros que inyectará el propio Ayuntamiento.
El servicio técnico que saldrá a licitación pública consistirá en analizar el estado de los 133 bloques que tiene ese barrio para comprobar si están o no afectados por aluminosis o por otro tipo de problema estructural. Se trata de detectar el mal que pueda afectar a esos edificios para luego curarlo.
Los vecinos de El Cardonal abarrotaron el salón de actos del Centro Ciudadano Pérez Soto, donde pudieron escuchar el relato del alcalde y posteriormente plantear dudas y preguntas sobre el proceso que se va a llevar a cabo en esa zona de La Laguna.
El alcalde subrayó en más de una ocasión que esa situación no tiene nada que ver con la que sufre Las Chumberas, en cuya actuación de rehabilitación la oposición ha tomado el mando al hacerse con el control de la empresa pública Muvisa. “No hay que alarmarse de lo que algunos periódicos sacan en portada [en alusión a Diario de Avisos], porque todo son difamaciones”, afirmó Jose Alberto Díaz.
La técnico del Ayuntamiento presente en la cita recordó que en la primera fase se apuntalaron 31 de los 46 bloques que poseen cámaras sanitarias, ya que había un serio riesgo de desprendimiento. Sin embargo, muchos de los vecinos se quejaron de la pasividad del Ayuntamiento o de la empresa que enviaba el propio Consistorio para realizar las obras en los bloques, ya que han supuesto verdaderas molestias en algunos casos.
En el turno de los vecinos, destacó la intervención de Carmelo Benítez, residente en el barrio y candidato en los próximos comicios municipales por ARAB Europeos por Canarias, partido de reciente creación.
Benítez subrayó los desperfectos que sufre su bloque y la sensibilidad al tacto de muchas de las paredes, tanto de la fachada como de los interiores. Ante eso, el alcalde se comprometió a estudiar esa y todas las solicitudes del resto de vecinos, con el objetivo de intentar subsanarlas.