La situación que afecta a buena parte del barrio de Punta Brava, donde las familias de casi un centenar de viviendas siguen a expensas el embate del mar, es uno de esos asuntos que hereda el nuevo gobierno municipal, compuesto por PP y CC, de manera que, además de la acogida de las tres familias afectadas por el desprendimiento de una parte de la calle Tegueste, debe buscar ahora una solución definitiva.
El concejal de Urbanismo de Puerto de la Cruz, Juan Carlos Marrero (CC), anunció que, además de las acciones emprendidas ya por la vía de urgencia, se ha fijado entre las primeros medidas sobre este asunto, un encuentro en unos días con la Dirección General de Costas, ente público que hasta ahora se ha desentendido de esta realidad, “y ahora se trata de ver la posibilidad de que nos aporte la ayuda necesaria”.
No obstante, el mandatario municipal indicó que “en estos momentos tenemos los recursos necesarios para acometer las obras y que por parte del área de Hacienda se habiliten los créditos en caso de que Costas reitere su negativa a ayudar a la ciudad en este problema”. Dijo, además, que el consistorio seguirá reclamando más ayudas, porque hay muchas más acciones que acometer.
Juan Carlos Marrero indicó que este es un asunto prioritario, sobre el que se actuará de manera urgente una vez que se cuente con el segundo proyecto, y cuyo coste económico se asume en su totalidad por el Ayuntamiento de Puerto de la Cruz, porque “no tenemos ayudas ni del estado ni de Costas, que han cerrado los ojos, mirando para otro lado y han dicho que es nuestro problema, porque en su día se declaró como vía urbana”, una tónica que quiere que no se siga repietiendo.
Marrero informó de que ya se ha encargado, por la vía de urgencia, una segunda parte del segundo proyecto para conocer la realidad de la calle Tegueste para hacer una actuación integral, además de poner en marcha a través el área de Hacienda, que dirige ahora la ex alcaldesa, “los créditos necesarios para pagar ambos proyectos y los fondos para realizar ya la primera fase de obra”.
En este sentido, el concejal de Urbanismo señaló que dichos trabajos “va a afianzar las medidas para acabar con los problemas de la calle donde se ha desplomado un tramo, para volver a reabrir la vía al tránsito peatonal y de los vecinos”.
Además, según indicó el concejal portuense, la intención de captar recursos económicos es esencial porque en ese segundo encargo técnico quieren cerciorarse del estado en el que se encuentra toda la vía, “incluso el tramo de la calle Perdomo, para acometer una obra integral, con la seguridad de que hay más cuevas en todo el tramo”.
Al respecto, Marrero rechazó, de manera categórica, que se esté pensando o barajando siquiera la posibilidad de una reposición de todo este conjunto urbano para su traslado a otra zona próxima, pues según indicó, “hemos planteado que son los técnicos lo que tendrán siempre la última palabra” y que, en el caso de las tres familias que han sido realojadas, se trata de una situación que se ha adoptado por prevención ante un hipotético desplome que afectara a sus casas, que al final, señaló, “afortunadamente no ha ocurrido”.
“Nuestro planteamiento no es quitar las casas de la calle Tegueste, sino reforzar la vía en su totalidad, para que no se vuelvan a producir desprendimientos”, añadió.
El concejal de Urbanismo indicó, al respecto, que “aún estamos dentro de los plazos para comenzar estos trabajos”, y anunció que a principios de agosto, aproximadamente, ya se contará con el segundo proyecto técnico encargado, “lo que nos permitirá mandar a ejecutar el proyecto de mejora de la zona y al mismo tiempo ejecutar la otra, gracias a decretar la emergencia de la medida”.
En la zona afectada hay que contabilizar no solo las 70 viviendas de la calle Tegueste, sino las que se localizan en la calle Ruymán, “puesto que en ambos casos hay constancia de que hay cuevas bajo las mismas”.
En cuanto al coste que puede suponer la ejecución de este proyecto, Marrero señaló que en lo que respecta al refuerzo de la calle Tegueste “estaríamos hablando de unos 200.000 euros para afianzar la vía”, mientras que los dos nuevos tramos que ahora son sometidos a estudio, indicó que, “independientemente de lo que los técnicos detecten en los bajos de las viviendas, la obra podría pasar del millón de euros”.