“A mí Coalición Canaria nunca me ha gustado, y me parece que son una agrupación de intereses, que además están vinculados a intereses empresariales e intereses sociales de toda la vida en Tenerife. Y, encima, como gestores son malos”. Quien así se expresa es el portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, Guillermo Díaz Guerra, futuro vicealcalde de la Corporación si prospera la moción de censura que ha firmado precisamente junto a Coalición Canaria para devolver la alcaldía a José Manuel Bermúdez.
En una conversación política de alrededor de una hora, celebrada en vísperas de que se formalizara la moción de censura, Díaz Guerra se sincera con sus interlocutores, uno de los cuales la registra en un teléfono móvil. Las personas presentes debaten acerca de la conveniencia de que el Partido Popular se sume a esa moción de censura, por entonces aún sin materializarse, y el portavoz de los populares muestra en varias ocasiones su opinión negativa de su socio.
“Lo que está pasando en Fiestas es escandaloso”, llega a decir en otro momento de la conversación en relación al Organismo Autónomo de Fiestas, responsable entre otras cuestiones de mucho presupuesto, del Carnaval más internacional de España. Díaz Guerra se refiere concretamente a las contrataciones irregulares detectadas estos últimos meses en relación con el Carnaval de 2018 y 2019, cuando a través de Radio Club Tenerife (Cadena Ser) fueron contratados los servicios de Sebastián Yatra y de Juan Luis Guerra mediante un procedimiento administrativo plagado de anomalías que han desembocado en sendas denuncias ante la Fiscalía Provincial de Santa Cruz de Tenerife.
Sin embargo, cuestionado por tales contrataciones por este periódico en una conversación en la que se le informó de la existencia de esa grabación, el portavoz popular restó importancia a sus afirmaciones y redujo esos escándalos a la categoría de “errores administrativos graves”.
Pese a la batería de asuntos delicados protagonizados por CC que han aflorado este último año durante el mandato de la socialista Patricia Hernández, asociada a Ciudadanos y con el apoyo externo de Podemos, el portavoz municipal del PP se muestra en esta conversación resignado a respaldar la moción de censura que devolvería la alcaldía al nacionalista José Manuel Bermúdez. Y lo justifica todo en las órdenes recibidas desde la dirección nacional de su partido: “Si me dicen que me siente con ellos y que llegue a un acuerdo con ellos, ¿qué hago?; ¿renuncio a mi acta y me enfrento con mi partido?; ¿para dos años que me quedan en esto?”
De ahí que “si me dicen que entre con el PSOE y Ciudadanos, entro mañana con el PSOE y Ciudadanos; a mí mañana me dicen que me quede con Coalición, me quedo con Coalición; me dicen que me quede en la oposición y me quedo en la oposición; pero si es que no tengo problema, joder, que estando en la oposición, económicamente mi situación es que encima pierdo 700 u 800 euros todos los meses por no estar en la oposición”.
Sin embargo, estima que volver a respaldar a Coalición Canaria, partido con el que el PP compite en un segmento amplio del electorado conservador de la isla de Tenerife, puede suponer que los nacionalistas les “fagociten, como pasó la vez anterior”, en referencia a las últimas elecciones, cuando el PP perdió la mitad de sus concejales mientras que CC, tras 26 años ininterrumpidos de gobiernos municipales, subió un concejal más. Lo que resultó insuficiente ante la importante subida del PSOE y la decisión de dos concejales de Ciudadanos de respaldar un gobierno socialista apoyado externamente por Podemos.
Preguntado por este periódico por esa conversación en la que se sincera con sus interlocutores acerca de su socio nacionalista y sobre la moción de censura que habrá de debatirse el próximo día 13, Díaz Guerra la quiso situar alejada en el tiempo, en algún momento anterior a las recientes negociaciones con Coalición Canaria para retornar al poder municipal. Advertido de que la conversación es muy reciente, exactamente de la semana pasada, el portavoz popular se inclina entonces por tener que disculparse.
En su diálogo con el periodista, Guillermo Díaz Guerra rebaja un par de escalas el tono de sus apreciaciones. “Mi percepción es que en Coalición hay mucha gente convencida de lo que está haciendo, hay mucha gente que está convencida del nacionalismo; hay individuos convencidos de que tienen que luchar desde la política por una mayor autonomía para Canarias. Hay otros que practican políticas de centro derecha, es una amalgama. Mi impresión desde fuera siempre ha sido que a lo mejor Canarias no ha avanzado, porque cualquier partido que se hubiese perpetuado durante 40 años en el poder hubiese acabado con esa complicidad entre el sector empresarial y el poder ejecutivo (...) En Coalición, es cierto que lo que percibo, es que hay mucha gente que lleva demasiados años viviendo por y para la política y a lo mejor han perdido la realidad y se dejan llevar por la opinión de sectores que tienen intereses más particulares o empresariales que por los intereses generales. Y por eso recibí con ilusión que Coalición Canaria saliera del poder, porque les venía muy bien un tiempo de banquillo” porque “tanto tiempo en el poder les ha llamado a perder la ilusión y la creatividad. ¡Pero no los estoy acusando de un delito!”, remarcó.
Aún así, el portavoz popular cree que el actual gobierno municipal que sustituyó al que encabezaba CC lo ha hecho peor y que la capital tinerfeña ha empeorado este último año. “El Ayuntamiento de Santa Cruz, del PSOE, Zambudio (Ciudadanos) con el apoyo de Podemos, ha sido peor en cuanto a gestión, considerablemente peor, que es lo que yo valoro en un político”. Sin embargo, en la conversación que mantuvo la semana pasada y que quedó registrada llega a decir que “lo mejor hubiera sido un pacto PP-PSOE”.