Carlos Medina, líder del PSOE en Tacoronte: “El Gobierno local de CC gestiona con improvisación e irresponsabilidad la plaga de termitas”

Carlos Medina es el secretario general del PSOE en el municipio tinerfeño de Tacoronte y será de nuevo el cabeza de lista de la agrupación socialista en las próximas elecciones locales, las del 26 de mayo.

Con una amplia trayectoria política en el seno de ese partido, buscará arrebatarle la alcaldía al actual alcalde, el nacionalista Álvaro Dávila (CC), este ya con ocho años seguidos de mandato. Los socialistas llevan dos decenios sin acceder al bastón de mando en ese municipio, desde que Guillermo Graham perdiera el gobierno local tras 16 años al frente de este.

¿Cuál es su valoración del mandato actual, en el que Coalición Canaria (CC) está gobernando en Tacoronte en minoría?

Para hablar de CC en Tacoronte hay que remontarse a más de 20 años atrás. Entonces se instauró un modelo totalmente contrario a lo que creemos que necesitamos tanto los que somos de Tacoronte como los que han decidido venirse a vivir al municipio. Tacoronte tiene un patrimonio paisajístico e histórico de alta belleza y esto lo debemos cuidar. En estos años, CC no se ha preocupado de generar espacios para las personas y, por lo tanto, el actual modelo es totalmente contrario a los intereses de los ciudadanos.

CC atrajo a un tránsfuga de Sí Se Puede (SSP) al inicio de 2017 con el objetivo de evitar una posible moción de censura en Tacoronte. ¿Cuáles son hoy las funciones que tiene ese edil en el grupo de gobierno local?

Honorio Román Marichal tiene una característica muy clara: la de desarticular un movimiento alternativo formado por un grupo de personas progresistas que además se diferencian del modelo que se está llevando por parte de CC. Que nosotros sepamos, ocupa la Concejalía de Nuevas Tecnologías y Juventud. Realmente, la sensación que percibimos es que se está financiando a esta persona para mantenerlo contento, ya que ha sido el encargado de desarticular una posible moción de censura contra Álvaro Dávila, el actual alcalde.

Durante este mandato, CC ha ido perdiendo confianza. Además, ha sufrido algunas bajas de sus propios concejales. Sin embargo, Álvaro Dávila repite como candidato a la alcaldía. ¿Cómo es posible?

Es difícil de explicar, mucho más cuando se trata de otra formación política. Nosotros solo tenemos una valoración externa. Sin embargo, la falta de proyecto político e ideológico hace que se primen los intereses personales ante los problemas reales del municipio. Fruto de esos intereses personales hemos visto una guerra interna por el poder en CC, y de ahí que se hayan separado personas de ese grupo de gobierno. Ellos sabrán el porqué de esas dimisiones, pero, al fin y al cabo, han sido cómplices y compañeros de viaje durante siete años, algunos más y otros menos, pero todos igual de responsables.

¿Qué ha hecho bien Álvaro Dávila al frente del Ayuntamiento de Tacoronte? ¿Y qué mal...?

Cuesta buscar lo positivo, aunque seguro que algo habrá. Creo que debe ser él quien lo explique. Lo que nosotros creemos que ha sido lo peor de Dávila es que no ha sabido liderar un proyecto para el municipio. Es una persona con carencias evidentes para buscar el diálogo y el entendimiento, no solo con las diferentes fuerzas políticas, sino que su estilo consiste en buscar siempre la confrontación con los vecinos y trabajadores municipales. Este grupo de gobierno ha tenido un sinfín de problemas con los trabajadores municipales, como, por ejemplo, la Policía Local, así como una falta de diálogo constante con otras administraciones públicas, como el Cabildo o el Gobierno de Canarias. Ese es el legado que deja Álvaro Dávila al frente del Consistorio.

El Ayuntamiento de Tacoronte estuvo liderado por Guillermo Graham, miembro del PSOE, durante 16 años. Sin embargo, desde 1999 no hay un alcalde socialista. ¿A qué se debe esa prolongada pérdida de confianza?

Construir una alternativa desde la oposición no es fácil, y nosotros lo hemos intentado. Sí es cierto que hubo un gobierno socialista durante varios mandatos consecutivos en los que Tacoronte se estableció como capital de comarca y como referente de muchas políticas sociales y económicas, como así fue el mercadillo del agricultor o bodegas insulares. El propio desgaste del gobierno en su día y la necesidad de cambio permitieron la llegada de un proyecto político distinto durante más de 20 años en el municipio [el de CC].

Ha sido complicado emprender esa alternativa política, tanto durante el mandato de Hermógenes Pérez como en el de Álvaro Dávila, aunque la pérdida flagrante de votos por parte de Dávila ha sido significativa. Él cogió una alcaldía con mayoría absoluta en 2011 y en las últimas elecciones solo obtuvo seis concejales de los 21 que tiene la Corporación. Sin embargo, el PSOE, sobre todo a partir de mayo de 2015, ha tenido un papel fundamental en la pérdida de confianza en CC por parte de los vecinos, porque hemos hecho las cosas bien.

Los resultados en las elecciones municipales de 2015 arrojaron una posibilidad de gobierno alternativo, con fuerzas de izquierda e integrado por PSOE, Sí Se Puede, XTF y Nueva Canarias. Esto no se fraguó, ¿por qué?

En 2015 estábamos en el marco de un pacto en cascada impuesto por el PSOE a escala regional. Las instrucciones eran claras, y había que apoyar a CC en aquellos municipios donde fuera primera fuerza, como era el caso de Tacoronte. Veníamos de la experiencia del mandato 2011-2015, cuando tomar decisiones contrarias a lo acordado en la cúpula regional tuvo unas consecuencias graves en nuestra agrupación.

Nosotros no fuimos partícipes del gobierno de CC, pero tampoco nos dejaron implantar un gobierno alternativo hasta inicios de 2017, cuando se rompió el pacto regional. Fue ahí cuando activamos negociaciones para iniciar un gobierno con otras formaciones, incluso con el Partido Popular (PP), que estuvo presente en las conversaciones.

Sin embargo, todas esas reuniones se rompieron cuando el concejal de SSP decidió venderse a los intereses de CC. En ese momento, el PP no quiso participar en un posible gobierno alternativo. De esta forma, llegamos a la actualidad, cuando nos encontramos con un gobierno en flagrante minoría, con solo seis concejales y liderado por Álvaro Dávila.

¿Considera un error grave por parte de la dirección regional del PSOE haber obligado a las agrupaciones municipales a apoyar a CC a raíz del mencionado pacto en cascada?

Afortunadamente, a día de hoy está en los estatutos del partido que los pactos en cascada no se van a llevar a cabo. Las decisiones que se tomaron en su día respondían a los intereses generales del partido, y por eso las respetamos. Hoy se entienden esos acuerdos desde otra perspectiva, pero en su día los órganos del partido consideraron idóneo llevar a cabo el pacto con CC. Nosotros, desde nuestra agrupación, consideramos fundamental respetar las indicaciones del partido, pero también hacer nuestro trabajo de oposición.

El PSOE ha sufrido graves disputas internas en los últimos dos años, tanto a escala nacional como regional. Además, usted mismo ha sido cuestionado por algunos miembros de su partido. Pese a ello, sigue haciendo política. ¿Por qué?

Es la pregunta que implica una mayor reflexión por mi parte, sobre todo por lo que significa para mí. Hacer política es una forma de entender la vida. La política como máxima expresión del servicio a los ciudadanos no puede quedar en manos de cualquiera. Por encima de cualquier cuestión, deben estar los intereses de la mayoría de la población, y lo que he visto hasta ahora, tanto dentro como fuera de mi partido, son guerras continuas por ocupar el poder que se alejan muchos de los programas iniciales por los que nos hemos presentado a las elecciones.

Sigo creyendo en una forma distinta de hacer política y estoy convencido de que las cosas se pueden hacer de manera diferente. La política es un medio para ayudar a los ciudadanos y no una forma de vida. Me considero libre para tomar decisiones, y mientras me queden ilusiones y ganas, y además esté rodeado de gente que entienda la política como yo, seguiré luchando por ello.

¿Qué soluciones plantea su partido para las medianías y cómo se puede cambiar el deterioro de la costa tacorontera?

El municipio está así por culpa de la gente que lo representa: del alcalde y su grupo de gobierno. Podemos plantear muchas soluciones, ya no solo en las medianías, sino en la costa, pues a fin de cuentas no dejan de estar relacionadas con la gestión y con que haya alguien al frente que crea verdaderamente en que las cosas pueden cambiar. Álvaro Dávila es una persona que estanca las situaciones, que no aprovecha la cota de representación que le da el Ayuntamiento para solucionar los problemas.

Hace falta una política cercana al ciudadano. En nuestro programa electoral va a estar la persona como eje central, desde que nace hasta que muere, atendiendo sus necesidades y sus dificultades. Intentaremos articular desde el Ayuntamiento mecanismos para mitigar los problemas de la ciudadanía, dando servicios y llevando medidas finalistas que reviertan finalmente la situación.

Las dificultades del municipios también vienen dadas por los problemas de movilidad. ¿Cómo se arreglan las largas colas que sufren los ciudadanos por el caos en la autopista del norte, la TF-5?

El problema viene dado por la TF-5. La autopista del norte tiene un impacto, cada vez que se colapsa, en las vías municipales y este es terrible. Hace que se resienta el día a día de nuestros vecinos y evidentemente el de nuestros sectores comerciales. Hay que posicionar al municipio dentro de las soluciones que se planteen a escala insular. Nosotros tenemos una apuesta decidida por el baipás de Guamasa, que bordea el aeropuerto del norte hacia la conexión sur y está recogido entre las soluciones del partido socialista.

También tenemos que intentar dibujar un municipio distinto del que hasta ahora hemos conocido. La dependencia del vehículo particular es perjudicial para el desarrollo del municipio y la movilidad mediante el transporte público es fundamental.

La relevancia de Tacoronte ha mermado en los últimos años dentro de la comarca. ¿Por qué?

Es una consecuencia del modelo de desarrollo de CC. No han sabido gestionar el patrimonio identitario de Tacoronte. Ha sido un deterioro progresivo de todo lo que ofrecía como identidad el municipio. Ahora es nuestra obligación volver a identificar a las personas con el municipio a través del rico patrimonio que tenemos y de todas esas marcas que han permitido ser a Tacoronte un eje principal en la comarca.

Tacoronte, junto a otros municipios de la isla, está sufriendo una preocupante plaga de termitas que ya se halla en los cultivos leñosos y en las casas. ¿Cómo se está tratando este problema por parte del Ayuntamiento?

La primera información que tenemos de la aparición de las termitas en algunos cultivos data de 2004-2005, aunque es en 2010 cuando se empieza a tener conocimiento en el Ayuntamiento de esa problemática. Yo siempre consideré que la situación estaba controlada por parte del grupo de gobierno, pero mi sorpresa llegó cuando en 2018 empezamos a recibir información sobre la activación de la plaga y sobre que estaba traspasando el lugar donde se suponía que se encontraba controlada.

El Ayuntamiento ha sido incapaz de resolver el problema, y sigue siendo incapaz de poner todos los medios necesarios para lograrlo. Tenían conocimiento de la plaga desde el año 2017, y no fueron lo suficientemente consecuentes. La actuación del grupo de gobierno con la plaga de termitas dice mucho de cómo se está gestionando el Ayuntamiento: de una manera improvisada y sin responsabilidad.

Recientemente, se ha recurrido a Miquel Gaju Ricart, profesor de la Universidad de Córdoba y experto en zoología, para investigar la epidemia y poder buscar una solución. ¿Ha sido una reacción tardía por parte del Ayuntamiento?

Al Ayuntamiento se le fue de las manos, y no estuvieron a la altura de las circunstancias. Ese experto viene de la mano de la Consejería de Agricultura del Gobierno de Canarias, y la idea es suscribir un convenio entre las administraciones públicas, pero era el Ayuntamiento el que tenía que haber liderado la iniciativa porque fue en este municipio donde se inició la plaga. A lo único que se han dedicado es a sacar en los medios de comunicación las decisiones que contribuyen a que se amortigüe la realidad del problema. Hasta ayer no teníamos conocimiento del inicio de las inspecciones en la zona.

Si usted consigue ser alcalde de Tacoronte tras las próximas elecciones, ¿qué medidas tomará para erradicar la plaga de termitas?

El pueblo necesita la cercanía de su dirigente y nosotros tenemos una apuesta seria para que la alcaldía vuelva a ser del PSOE. La problemática de las termitas se empieza a solucionar yendo a las zonas afectadas, estableciendo un perímetro de seguridad y empezando a procesar todo lo que ahí vaya sucediendo para evitar que la plaga se pueda expandir.

Además, habrá que estar cerca de las personas que estén directamente afectadas por la plaga, ya que ellas no son las responsables directas del problema, sino que son víctimas. El vecino debe sentirse arropado en todo momento por sus políticos.

El PSOE ha sido muy crítico con la gestión de CC, y más aún en el Ayuntamiento de Tacoronte. ¿Usted se compromete, si no tiene mayoría absoluta, a buscar una alternativa de gobierno a través de un pacto con fuerzas de izquierda?

Nosotros queremos presentar un modelo de desarrollo totalmente diferente del que se ha estado llevando a cabo hasta ahora por CC. No vamos a hablar ni de ideología ni de siglas políticas, porque toda aquella persona que tenga la preocupación de emprender un cambio político en Tacoronte es bienvenida en un futuro gobierno.

Nosotros en 2015 pusimos por delante la necesidad del diálogo continuo con todas las formas políticas, y somos leales a ello a partir de este año. Hablaremos con todas las fuerzas políticas, sin tener en cuenta su ideología o las siglas.

¿Cómo se mejora el funcionamiento de la administración local en competencias fundamentales como la Policía Local?

Los empleados públicos son determinantes a la hora de dar servicios a los ciudadanos. Desde luego, con la confrontación, el conflicto y la pérdida de las formas, no se llega a ninguna parte. Hemos mantenido un primer contacto con los representantes de los trabajadores y hemos elaborado una serie de acuerdos morales que el PSOE se compromete a cumplir. Desde que estemos en la alcaldía empezaremos a desatascar ese tipo de situaciones.

CC lleva en el poder desde 1993. ¿Es el momento de un cambio político en el Gobierno de Canarias?

La necesidad de cambio es evidente. El ciudadano debe entender que los cambios siempre serán positivos, y las alternancias en política siempre son necesarias. Los partidos políticos debemos legislar los topes en el desempeño de los cargos públicos porque perpetuarse en el poder, tanto para las siglas políticas como para las personas, genera hábitos muy alejados del interés general.

La percepción es que CC tiene un mensaje muy desgastado y se aleja mucho de la realidad social de las personas. Tenerife en particular y Canarias en general necesitan un cambio de modelo a gritos.

¿Es Ángel Víctor Torres el candidato ideal para lograr ese cambio político?

Es el que hemos decidido en el PSOE. Él tendrá todo el espacio suficiente para generar un grupo de trabajo compuesto por hombres y mujeres que aglutine esa forma de ver Canarias diferente de cómo se ha visto hasta ahora. Esa es la responsabilidad que le vamos a dar todos los militantes, porque queremos un modelo de Canarias distinto, el que se base en el desarrollo sostenible y en valorar a las personas del archipiélago.