Aunque el asunto de las termitas americanas en Tenerife ha ocupado los principales espacios en los medios de comunicación locales en las últimas semanas, según científicos de la Universidad de La Laguna, ese tipo de termitas invasoras son una realidad en la isla desde 2010.
David Hernández, Daniel Suárez y Javier Hernández, de la ULL, publicaron un artículo en la revista internacional Journal of Applied Entomology en el que reconocían que en 2010 se habían realizado algunas “muestras ocasionales” mediante cebos y ya estas aparecían, aunque el problema no fue preocupante hasta finales del año pasado.
Ese insecto, denominado Reticulitermes flavipes, primero comenzó a destruir de manera considerable los objetos compuestos por madera o celulosa en el municipio de Tacoronte, donde los vecinos empezaron a alarmarse al destrozar muchos elementos de los hogares, así como de las pequeñas huertas que algunos de ellos tienen en los aledaños. Por esto último, la plaga también ha supuesto una alarma general, ya que se han encontrado esas “termitas invasoras” en plantas nativas de Canarias, como son la tabaiba o en otras importantes para la isla como el drago o la parra.
El Ayuntamiento de Tacoronte ya ha tomado la iniciativa, con el objetivo de esclarecer el nivel de “alerta” que debe darse a las termitas, de contratar a uno de los expertos que afirmaban que las termitas llegaron a la isla en 2010. Se trata de David Hernández Teixedor, doctor en Biología por la ULL, que ha afirmado que Tenerife se enfrenta a “la peor especie invasora” que podría tener.
Asimismo, ha instado a los municipios colindantes (La Laguna y El Sauzal) a sumarse a las estrategias de control y erradicación para poder terminar con la plaga de termitas, ya que considera “necesario” abarcar la totalidad de las parcelas que estén afectadas por esos insectos.
Pese a iniciarse en el municipio de Tacoronte, ya son varios los afectados por este tipo de termita americana: San Cristóbal de La Laguna, debido a su cercanía, ha sido uno de los primeros en tenerla, concretamente en el pueblo de Valle de Guerra. Sin embargo, la otra localidad afectada dista casi 90 kilómetros de Tacoronte y es Arona, en el sur de Tenerife.
Este hecho es lo que más preocupa a los dirigentes políticos regionales, que ven la facilidad que tiene la termita de expandirse y la posibilidad que hay de que llegue a otras islas del archipiélago. Desde los municipios afectados han instado a los vecinos y vecinas a no depositar los enseres afectados en los contenedores de basuras, con el objetivo de evitar la propagación por otros municipios de la isla.
Enfrentamiento empresarial en el tratamiento
El Ayuntamiento de Tacoronte ha confiado a la empresa Apinsa el trabajo para la erradicación de la plaga. Esta empresa, con bases en Canarias, Mallorca y Cataluña, utiliza diflubenzuron, un insecticida que impide la muda de las termitas, produciendo así la muerte de las larvas y evitando la eclosión de los huevos.
Sin embargo, Anticimex, una compañía sueca especializada en el mismo ámbito, criticó duramente la estrategia llevada a cabo por Apinsa, ya que considera que el hexaflumuron, otro insecticida, es “la única solución eficaz contra la plaga de termita americana que asola a Tenerife”.
Estas acusaciones no han sentado nada bien en el seno empresarial de Apinsa, que reitera la idea de utilización de diflubenzuron. Afirma que “el hexaflumuron es mucho más agresivo desde el punto de vista medioambiental”. Además, desde la propia empresa aseguran que están trabajando duramente para acortar el máximo posible los plazos para la erradicación de la plaga, aunque no creen que sea antes de los cinco años.
Las fuerzas políticas también se han interesado por la eliminación de la plaga de las termitas americanas. Podemos ha pedido medidas exhaustivas para evitar que se propague y ha afirmado que “no se ha calculado el riesgo que corren los montes de la isla”. Fernando Sabaté, portavoz de la formación morada en el Cabildo de Tenerife, ha criticado la “lenta capacidad de reacción que están demostrando esta administración pública y el Gobierno de Canarias frente a la voraz plaga de termitas invasoras”.
Además, Sí Se Puede ha exigido “medidas rigurosas”, tanto a las administraciones locales como al Gobierno de Canarias, así como “estudiar el estado de emergencia” para evitar la propagación de las termitas en otras localidades de la isla.
Desde el Gobierno de Canarias aseguran que “están trabajando” para evitar que esta plaga se extienda por otros lugares, aunque no han emitido ningún comunicado oficial sobre ello. A priori es el Ayuntamiento de Tacoronte el que por ahora ha adoptado la iniciativa principal para controlar la ya preocupante plaga de termitas americanas.