Años después de las repetidas promesas municipales, principalmente en los mandatos de Miguel Zerolo (ATI-CC), sobre que el barrio capitalino de Los Campitos iba a recuperar su ansiado campo de fútbol, el Ayuntamiento de Santa Cruz, del mismo color político que entonces, ahora se desmarca de los compromisos anteriores y se escuda en que los terrenos de ese recinto deportivo, aún identificables con la vista, ya son propiedad privada y, por ello, “poco o nada se puede hacer allí”.
Lo cierto es que los residentes en ese barrio, en concreto fuentes de la asociación de vecinos, indican que, aunque legal, “la titularidad de dicho espacio se obtuvo por medio de un expediente de dominio” y, con el paso de los años, en una zona “cercana, ahora se han ubicado unas canchas de tenis”. Según señalan las mismas fuentes, esta última instalación “está en un espacio cuya calificación no permite ese tipo de equipamiento” y actividad.
Fuentes municipales consultadas por este medio de comunicación indicaron al respecto que el antiguo campo de fútbol hoy es “una propiedad privada, por lo que no se puede realizar allí ninguna actuación municipal”. Sobre esta cuestión, advierten que ya se han celebrado reuniones con los vecinos y los propietarios, en las que siempre se llega a la misma conclusión: “Los terrenos son de titularidad privada”.
No obstante, desde el colectivo vecinal están dispuestos a aplicar una política de “borrón y cuenta nueva”, pues, explican, aunque “es posible forzar el cierre de dichas instalaciones deportivas de carácter privado anexas al campo de fútbol, por una posible irregularidad cometida, nosotros lo que queremos es el bien para Los Campitos y su gente”.
Aunque los dirigentes de la asociación creen que es injusto que los terrenos del campo de fútbol se hayan obtenido de esa manera, recuerdan que ya el actual alcalde, José Manuel Bermúdez, habló del carácter privado de la zona, pero no por ello dejan de insistir en que el recinto ya existía con antelación a su actual registro con otro titular privado y que entonces era una de las pocas instalaciones pendientes de colocarle el césped artificial, “otra promesa más que se ha roto” por parte del Ayuntamiento.
Engaños en torno a una zona que fue pública y de uso deportivo
A estas alturas, añaden, “aún no entendemos cómo se nos ha engañado desde el Ayuntamiento, puesto que en ese campo se ha invertido dinero público, ya que se dotó de casetas y de instalación eléctrica; también de equipamiento que se destruyó con la riada de hace más de un decenio”.
Ahora, con el paso de los años, el episodio por el que se inscriben esos terrenos a través de un expediente de dominio es algo que se recuerda como fruto de una operación de la que nadie se enteró, aunque reprochan a la Corporación municipal, que debió conocer esa operación, el hecho de que “no se haya percatado de tal movimiento y que no actuara en defensa de los intereses de los vecinos, sino más bien de unos particulares”.
La asociación de vecinos dejó claro que “nuestra lucha es el campo de fútbol. Es lo único que queremos recuperar, para convertirlo en un lugar de encuentro de equipos de toda la capital”, aunque lamentan que “ahora no podamos entrar, pues le pusieron un candado sin contar con nosotros”. Sin ánimos de empezar “una guerra”, señalan que solo reclaman que por parte del Consistorio municipal se aclare, a través del Catastro, “quién o quiénes son los propietarios de la parcela número 268 del polígono 25, que es la que corresponde al antiguo campo de fútbol, pues, con los papeles en la mano, sabemos quién linda, pero del titular de ese recinto no conocemos nada”.