El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez (CC), ha lanzado este jueves un mensaje de tranquilidad a unas 80 familias del barrio de Añaza que tienen que abandonar sus viviendas, propiedad de un banco, tras recibir una orden judicial de desalojo al no renovárseles los alquileres.
“Nosotros no vamos a dejar en la estacada a esas familias, y no vamos a permitir que ninguna entidad financiera, a sabiendas de que el 70% [de esos inquilinos] son usuarias de los Servicios Sociales, de la noche a la mañana, los deje en la calle. No lo vamos a permitir”, afirmó el alcalde en rueda de prensa.
José Manuel Bermúdez indicó que el Ayuntamiento está trabajando “por las buenas” con la entidad financiera, celebrando reuniones y ofreciéndole su colaboración para que se paren los desalojos. De hecho, señaló que con el banco ya se ha hecho un convenio que permite que 66 familias que viven en el mismo edificio no se vean afectadas por ese desahucio.
Asimismo, explicó que la entidad financiera no puede vender las viviendas sin la autorización del Gobierno de Canarias, dado que fueron construidas bajo el sistema VPO (viviendas de protección oficial), y aclaró que esa autorización no se ha producido. Por ello, insistió en que el banco tiene que “parar, sentarse y ver cómo se puede solucionar el problema”.
En caso contrario, el alcalde advierte de que el Ayuntamiento elevaría “el tono” y acudiría a otras “medidas de presión” -como ya hizo en su día- porque “no se puede desalojar a tanta gente a sabiendas de que no tienen recursos”.
Por último, aclaró que por el momento solo se ha llevado a cabo un desahucio y se han colocado anuncios en los portales anunciando que no se renovarán los alquileres.