El concejal de Urbanismo de Santa Cruz de Tenerife, Carlos Garcinuño, ha confirmado que el avance del Plan Especial de Las Teresitas contempla la ubicación de un aparcamiento en el mismo lugar en el que actualmente se sitúa el edificio conocido como Mamotreto, diseñado por el arquitecto francés, Dominique Perrault. De esta manera, el grupo de gobierno encabezado por el alcalde, José Manuel Bermúdez, intentará por penúltima ocasión evitar el derribo de este edificio, pese a las sentencias firmes que ratifican su ilegalidad y a los informes del propio Ayuntamiento que descartan su legalización a través de un plan especial.
El documento se encuentra ya prácticamente redactado y posiblemente la próxima semana la entidad pública Gestur lo entregará a la Gerencia. El concejal indicó que el planeamiento se basa en las indicaciones recogidas en el Plan General de Ordenación (PGO), en el que se contempla este parking y un hotel junto a la antigua Batería militar. Garcinuño dijo que ha dejado que los técnicos trabajen con plena libertad basándose en el contenido del PGO y en la indicación general de propiciar una actuación de alta calidad paisajística con dotaciones públicas, áreas deportivas y zonas verdes, con el fin de conformar un gran parque público.
El portavoz de Sí se Puede, Pedro Arcila, que había preguntado sobre esta cuestión en la Comisión de Control, dijo que el Plan Especial no da respuesta a la histórica lucha ciudadana para evitar construcciones en el frente y evitar la privatización de la playa. Tanto en lo que se refiere a la construcción del hotel como en la continuidad del Mamotreto. Arcila considera que el modelo de playa no debe ser decidido en el despacho de un arquitecto que nadie conoce y retó al Ayuntamiento a que deje clara cuál es su propuesta.
“Sean valientes, defiendan claramente el modelo de playa por el que apuestan aunque ya está claro que es el contrario a lo que quieren los vecinos. Es ridículo y absurdo decir que ahora mismo hay un señor que nadie ha elegido decidiendo el futuro de Las Teresitas. Lo que está contenido en el Plan General se puede cambiar”.
Garcinuño culpó al anterior concejal de Urbanismo, el socialista José Ángel Martín Bethencourt, de ser el responsable de que en el PGO aparezcan ambas actuaciones, aunque sólo fuera como indicativas. Admitió que en la actualidad no existe ninguna parcela con uso hotelero hasta que no se apruebe el Plan Especial y calculó que los beneficios de su explotación pueden alcanzar los 54 millones de euros. Una cantidad que serviría para reformar la playa y a la que, por lo tanto, considera que no puede renunciar el Ayuntamiento.