El vicepresidente del Gobierno y consejero de Educación, Universidades y Sostenibilidad, José Miguel Pérez, garantizó este viernes que la calidad del aire en Santa Cruz de Tenerife está controlada, y aseguró que no se han superado los niveles de contaminación desde 2011.
Pérez, que compareció en comisión parlamentaria, reconoció que en 2011 se superaron los niveles de contaminación por dióxido de azufre en 46 ocasiones en valores horarios y en cuatro ocasiones en valores diarios, lo que llevó a la aprobación de un nuevo plan de la calidad del aire que obliga a la refinería de Cepsa a reducir sus emisiones en un 30%.
Estos nuevos límites no persiguen hacer imposible el funcionamiento de la refinería, como sostuvo el diputado del PP Manuel Fernández, sino cumplir con la ley y evitar que vuelvan a superarse los umbrales de contaminación admitidos, dijo el consejero.
Manuel Fernández había ironizado previamente sobre la contaminación en la ciudad de Santa Cruz y su relación con problemas de salud y con niveles de mortalidad. “No sé ni cómo estoy vivo, o cómo es que queda algún habitante vivo por culpa de la refinería”, dijo.
El diputado del PP dijo que la contaminación que se atribuye a la refinería “es un tema muy recurrente, sobre todo por grupos poco representativos”, cuando la realidad es que “hablar de contaminación atmosférica en Canarias es una falacia”.
“Yo no hago más que asomarme a la ventana de mi casa y veo que en Santa Cruz el cielo es transparente y azul, no me hacen falta medidores para ver el cielo que hay”, argumentó.
La refinería está en un extremo de la ciudad, no en el medio, y los vientos alisios alejan las emisiones hacia el sur el 90% de los días del año, dijo Fernández, quien acusó de irresponsable al alcalde, José Manuel Bermúdez, por hablar de desmantelar la refinería para instalar un parque temático.
Defendió que la refinería “es un gran lujo” para Canarias por su carácter estratégico y su importancia en la actividad económica y el empleo.
El consejero José Miguel Pérez defendió la actuación de su departamento en el control de la calidad del aire en toda Canarias, en donde hay 50 estaciones, además de unidades móviles.
Todas las mediciones se pueden seguir por internet en tiempo real por cualquier ciudadano, dijo, aunque admitió que la información de la página web podría ser más accesible.
En el caso de Santa Cruz de Tenerife, se ha realizado una mejora sustancial de la red de vigilancia, se han llevado a cabo campañas de medición en diversos puntos, se han firmado convenios con instituciones científicas y hay un diálogo y colaboración total con el Ayuntamiento.
Los estudios realizados corroboran que la refinería tiene una incidencia directa en la calidad del aire en una superficie de 3 kilómetros a la redonda, y por eso en el nuevo plan de calidad del aire se ha reducido un 30% el límite de emisiones.
“Los datos de 2012 y 2013 no presentan superaciones de los valores límites establecidos”, indicó el consejero.
Román Rodríguez, de Nueva Canarias, consideró muy positivo que “después de décadas de silencio” se hable en el Parlamento de la contaminación de la refinería de Cepsa, lo que atribuyó a la presión ciudadana, y elogió al Gobierno canario por ser cada vez más exigente y haber establecido mecanismos de control y medición.
“El Gobierno de Canarias ha actuado tarde pero bien con el plan de calidad del aire”, que es exigente con la refinería, dijo Rodríguez.
Gloria Gutiérrez, del grupo Socialista, felicitó al Gobierno de Canarias por preocuparse por el cumplimiento de la normativa y del control de la calidad del aire, lo que no ocurría antes, dijo.