El sindicato CNT ha anunciado este jueves que ha interpuesto una demanda por despido nulo en los juzgados de lo Social de Santa Cruz de Tenerife y en representacioÌn de su afiliada Inma EÌvora, conocida activista social tinerfenÌa y miembro de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH).
La demanda es contra CaÌritas Diocesana de Tenerife, al entender que esta organización vinculada a la Iglesia ha vulnerado los derechos fundamentales como trabajadora de la despedida.
La carta de despido, recibida mediante burofax el diÌa 12 de diciembre pasado, argumenta como supuestas faltas graves, siempre según se refleja en la nota emitida por el mencionado sindicato, la pertenencia de la trabajadora al “(...) Consejo Insular de Vivienda, a la coordinadora de mesas de trabajo de intermediacioÌn hipotecaria y personas sin hogar, DESC-Canarias y a la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) (...)”.
Asimismo, la empresa dice que la trabajadora participoÌ en diversos actos como manifestaciones convocadas por la PAH y en programas de televisioÌn en calidad de invitada para hablar sobre diversas cuestiones de iÌndole social y humanitaria. Ninguno de los argumentos esgrimidos en la carta de despido corresponde a faltas tipificadas como sancionables en el convenio colectivo aplicado por la entidad.
La trabajadora fue contratada por CaÌritas Diocesana de Tenerife “para desarrollar y dinamizar el proyecto Base 25, dada su experiencia y destreza en la intervencioÌn social adquiridas desde su voluntariado en la PAH y en diversas plataformas sociales, lo que ademaÌs surge de la relacioÌn establecida anteriormente en el propio aÌmbito del Consejo Insular de Vivienda del Cabildo de Tenerife, del que la activista ya formaba parte desde 2015 y para el que habiÌa desarrollado el disenÌo del funcionamiento de una oficina de intermediacioÌn y de diversos protocolos de actuacioÌn entre administraciones puÌblicas, juzgados y entidades financieras para la prevencioÌn e intervencioÌn en casos de desahucios”. Estas herramientas, según asegura la CNT, CaÌritas las asumioÌ como suyas durante el desarrollo del proyecto citado.
Las discrepancias entre las partes surgen, añade el sindicato, durante “la ejecucioÌn del proyecto Base 25 ante los criterios que CaÌritas aplica a la hora de seleccionar los usuarios de este. Esos criterios -indica la CNT en el comunicado- dejan fuera a quienes maÌs lo necesitan y condicionan la ayuda a la firma de un contrato de intervencioÌn social interesado dentro de su propia red de recursos financiados con dinero puÌblico”. Ahora, añade la CNT, “los hechos que motivaron sus contratacioÌn son los mismos esgrimidos por Cáritas para proceder a su despido”.