El Círculo Turístico de Canarias (CTC) apremia al Gobierno regional para que ponga en marcha “tantos medios sean necesarios” para contener la propagación de la COVID-19 en Tenerife, cuyas cifras de contagios “están a punto de poner en peligro no sólo la economía de la isla, sino de toda Canarias”.
Pone sobre la mesa la ampliación del control policial y un aumento “sustancial” de las sanciones para los incumplidores de las medidas COVID, sin que “en ningún caso” el endurecimiento de las restricciones afecte al sector hostelería y del ocio.
En un comunicado, la presidenta del CTC, Doris Borrego, esgrime que a las puertas de la temporada alta de verano los datos son “escalofriantes” y “día a día van en aumento”.
Recalca que la incidencia acumulada en Tenerife a los 14 días se sitúa en los 144,63 casos por 100.000 habitantes, lo que eleva la misma en el conjunto del archipiélago en el mismo periodo a 89,94 casos por 100.000 habitantes.
Por tanto, el CTC considera urgente “poner freno” a esta situación “ampliando el control policial y elevando sustancialmente las sanciones de aquellos pocos que no cumplen las medidas de contención del virus y que están poniendo en jaque la salud y economía de toda la comunidad”. También pide campañas de concienciación y “una continua publicación de los hechos denunciados”.
“No nos podemos permitir de ninguna manera perder otro verano turístico con las buenas perspectivas que tenemos. Sería un palo devastador”, asegura Doris Borrego.
El CTC agradece y reconoce que “la inmensa mayoría de la población está cumpliendo religiosamente con todas las medidas”, así como los empresarios de todos los sectores, pero insiste en que “a esos pocos que no cumplen hay que ponerles freno, ya que las consecuencias sí las pagamos todos. Con la salud no se juega y con la economía, tampoco”, concluye.