Es un gran momento para los alumnos de 2º. de Bachillerato del Colegio Alemán Santa Cruz de Tenerife. El lunes 8 de junio empezaron los exámenes orales del Abitur, la prueba de acceso a las universidades alemanas, y así también la Calificación de Acceso a la Universidad española. A lo largo de esta semana, los jóvenes deben demostrar ante un tribunal su capacidad de exposición, argumentación, razonamiento y aplicación.
El Abitur de este centro, reconocido oficialmente como Colegio Alemán oficial de excelencia en el extranjero, se celebra bajo el cumplimiento escrito de un protocolo de higiene y el respeto a los dos metros de distancia mínima entre personas. La entrada a las instalaciones se realiza con mascarilla y, después de un lavado de manos en la entrada, los alumnos pasan a las salas de examen, que se ventilan en los intervalos. Los aseos y las mesas son desinfectadas después de cada uso y todas las aulas están provistas de gel hidroalcohólico y guantes.
Con estas pruebas, los alumnos finalizan su trayectoria escolar del Colegio Alemán que empieza desde la guardería Kikri, a la que se puede acceder desde los dos años, pero también desde el Kindergarten, a los tres años. En esta primera etapa, los niños aprenden el alemán de manera natural y lúdica, siempre en grupos reducidos para asegurar la diferenciación o atención individualizada del alumnado.
El Colegio Alemán cuenta con una pedagogía innovadora, en la que los profesores actúan como guías, moderadores e impulsores de los procesos de aprendizaje. Los alumnos aprenden a trabajar en grupo desde el respeto y la convivencia. A través de estrategias de descubrimiento, de investigación, de resolución de problemas y de realización de proyectos, los jóvenes se forman en un proceso continuado que culmina con las pruebas de 2º. Bachillerato.
Gracias a esta metodología y al aprendizaje de los cuatro idiomas que se imparten en el colegio (alemán, español, inglés y francés), al finalizar el Abitur, los alumnos están preparados para acceder a universidades de todo el mundo.
Desde el estado de alarma, la presencia física en las instalaciones del colegio se limita por el momento a situaciones especiales. El centro trabaja de manera virtual, de manera que las clases, las reuniones y los proyectos se realizan mediante videoconferencia. Además, el departamento de administración sigue disponible por correo electrónico para más información y para gestionar las matrículas para el próximo curso. Las inscripciones de las pocas plazas que quedan para septiembre se pueden tramitar telemáticamente.
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