El obispo de Tenerife se coló en la lista de vacunación y el obispado guarda silencio

Tenerife Ahora / Europa Press

5 de febrero de 2021 16:00 h

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El Servicio Canario de la Salud (SCS) ha revelado este viernes un informe en el que se concluye que el obispo de Tenerife se saltó el protocolo de vacunación.

Fue el pasado 13 de enero cuando el obispo de la Diócesis Nivariense, Bernardo Álvarez, recibió la primera dosis de la vacuna, junto a los sacerdotes mayores que viven en la residencia sacerdotal San Juan de Ávila, las religiosas, responsables del centro, personal de la casa y de la empresa externa que se ocupa de la limpieza. A través de una nota de prensa enviada a finales de enero, el Obispado Nivariense añadía que “Álvarez estaba incluido en el listado enviado a las autoridades sanitarias al mantener su domicilio en ese lugar, en concreto en un apartamento adjunto, y con cuyos residentes tiene frecuentes contactos y comparte algunos servicios que se prestan”.

Este viernes, el consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias, Blas Trujillo, hacía público, en la Comisión de control para explicar el plan de vacunación contra la COVID-19, un informe que echaba por tierra la declaración del obispado. Este medio se puso en contacto con la diócesis para esclarecer los hechos, pero no prestaron declaración alguna.

Otros responsables públicos en el informe

Otros cargos públicos, como la consejera de Sanidad del Cabildo de La Palma, Susana Machín, también se saltaron el protocolo de vacunación.

Blas Trujillo ha indicado que este informe realizado por el SCS determina que, en base al protocolo publicado para la vacunación contra la COVID-19, el hecho de que personas como Bernardo Álvarez o Susana Machín hayan recibido la vacuna no se ajusta a los criterios de vacunación establecidos.

Dicho informe afecta, además, a la concejala de Bienestar Social del Ayuntamiento de Arafo, Virgina Rodríguez; al concejal de Hospital, Salud Pública, Seguridad y Segurida en el Trabajo de Garachico, José Elvis de León; la concejal de Servicios Sociales de Puntallana, María Eugenia Rodríguez, y a la concejal de Servicios Sociales de Puntagorda, María Mercedes Candelario Pérez.

Una situación “preocupante”

Por el Grupo Mixto, la diputada Vidina Espino afirmó que en Canarias existe una “falsa sensación” de que las cosas “van bien” respecto a la evolución de la COVID-19, cuando la situación real “roza lo preocupante”, y dijo que la vacuna es la “única solución” para poner fin a esta “pesadilla”.

En este sentido, Vidina Espino reconoció el esfuerzo que se está haciendo por parte del SCS, pero lamentó que sólo 20.000 personas hayan recibido las dos dosis de la vacuna, un 0,8% de la población, por lo que ve “difícil” que se puedan cumplir a este ritmo los objetivos marcados por la Consejería de Sanidad.

Por otro lado, anunció que Cs va a presentar una PNL para exigir la dimisión o el cese de todos aquellos cargos públicos que se hayan saltado su turno en la vacunación porque lo considera un comportamiento “absolutamente insensible y deleznable”. Asimismo, instó a la Consejería a ser “contundente” ante este tipo de casos.

El diputado popular Miguel Ángel Ponce también reconoció el “gran esfuerzo” del SCS pero criticó que el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, haya hecho la promesa de tener vacunados al 70% de la población canaria en el mes de junio, lo que “no conduce absolutamente a nada” y sólo genera “falsas expectativas”.

Por ello, Miguel Ángel Ponce consideró que hay que ser “más prudentes” y también aprovechar todos los recursos, como los centros privados, concertados o la sanidad militar, para amplificar “lo máximo posible” el plan de vacunación contra el coronavirus.

También avanzó que el Grupo Popular presentará una PNL en la que plantea, entre otras cuestiones, que se tenga en cuenta la ultraperificidad de Canarias para que, ante problemas de stock, exista algún tipo de reserva extra para las islas; que se vacune al Grupo IV, o que se presente un calendario de vacunación para el resto de la población.

“Máxima precaución”

Luis Campos, de Nueva Canarias (NC), reiteró la petición al conjunto de la ciudadanía a extremar “más si cabe aún” la “máxima precaución”, pues eso implicará “salvar muchas vidas”. Por otro lado, felicitó al SCS por la planificación de la vacunación, que ha sido “muy eficaz”, y de manera específica al personal sanitario, que también en esta etapa “ha estado a la altura”.

Al igual que el Grupo Mixto, lamentó que algunas personas, aprovechándose de su cargo o capacidad de influencia, se hayan vacunado contra la COVID-19 saltándose los protocolos, lo que, en su opinión, no es más que una demostración de “falta de civismo” y un ejercicio de “insolidaridad lamentable”.

Desde las filas socialistas, Marcos Hernández quiso dejar claro que Ángel Víctor Torres no ha hecho ningún tipo de alarde con respecto a los datos epidemiológicos y aseguró que sólo se ha dedicado a adoptar medidas “extraordinariamente complicadas”.

Según Marcos Hernández, el hándicap en estos momentos tiene que ver con el mercado de las vacunas y aseguró que la sanidad pública tiene capacidad para tener un nivel aceptable de vacunación en los próximos tres meses, siempre y cuando se tengan las dosis necesarias.

La diputada Melodie Mendoza (ASG) indicó que Canarias no está llevando a cabo un mal plan de vacunación, sino sufriendo un problema de distribución de dosis. Asimismo, cree importante no relajarse con las medidas sanitarias frente a la COVID-19, porque hasta no lograr la vacunación masiva, considera que la responsabilidad individual es lo único para mantener un nivel de contagio bajo.

Igualmente, Melodie Mendoza reprochó la “falta de sensibilidad” de aquellas personas que, aprovechándose de su cargo, se han saltado el protocolo de vacunación, una circunstancia que también fue criticada por María del Río, de Sí Podemos Canarias, que lo tildó de “vergüenza”.

Por último, el diputado nacionalista José Alberto Díaz Estébanez consideró que lo relevante no es conocer tanto el porcentaje de vacunas recibidas, sino de personas inmunizadas respecto al total de la población, así como el número de personas que se han “colado” saltándose el protocolo de vacunación.