El Sindicato de Enfermería (Satse) ha reivindicado este jueves un plan de medidas de autoprotección tanto frente al fuego como ante agresiones para mejorar la seguridad de los trabajadores y usuarios de las Urgencias, así como más personal sanitario porque estos servicios “están colpasados”. Estas peticiones se realizan a raíz del incendio provocado por una persona que obligó a desalojar ese servicio el lunes por la noche, junto a varias plantas del Hospital Nuestra Señora de Candelaria, en Santa Cruz de Tenerife.
La secretaria general de ese sindicato en la provincia, Ramona Mendoza, ha reconocido a Tenerife Ahora que no tiene constancia de simulacros de emergencia en las Urgencias de la Candelaria, aunque sí se han hecho parcialmente en algunas unidades del complejo hospitalario público. Mendoza considera que “hay que ponerse las pilas y hacer esos ejercicios tal y como dice la normativa”, el real decreto 393/2007, y formando en autoprotección tanto a los trabajadores como a los usuarios de los centros sanitarios.
Mendoza subraya que lo ocurrido el pasado lunes, cuando una mujer de 51 años (a la que este jueves la jueza ha enviado a prisión sin fianza y comunicada) se declaró la causante del fuego, constituye “una agresión, con las consecuencias que todos hemos visto en el personal sanitario y lo usuarios de la sanidad”; por ello, se deben adoptar medidas para prevenir este tipo de incidentes.
El sindicato asegura conocer “de forma extraoficial” que “esa señora no era familiar de nadie que estuviera en Urgencias ni probablemente paciente”, lo que vendría a corregir la versión que hasta ahora había trascendido, que se trataba de una madre que protestó con su acto incendiario porque a su hijo no le estaban prestando la atención que ella creía que requería. “Ella accedió a las Urgencias de pediatría pero no era familiar de ningún niño”, apostilló la dirigente de Satse.
Las agresiones al personal sanitario no son casos tan aislados. Solo en 2017, según el Sindicato de Enfermería, se denunciaron en Canarias 293 casos, de los que 230 fueron agresiones verbales, 18 físicas y 45 de ambos modos. En toda España se contabilizaron 2016 denuncias, aunque Satse cree que la realidad es aún peor “porque lo habitual es que los profesionales de la sanidad no denuncien” sino los casos más graves.
Hace apenas unos meses el sindicato promovió una campaña, Stop agresiones, y está elaborando un borrador de texto legal contra los ataques que sufren los trabajadores de este servicio público.
Preguntada por si fallaron algunas medidas contraincendios el lunes en la Candelaria, como los sistemas automáticos de extinción, asegura que hay que hacer una evaluación “en profundidad” de lo ocurrido cuando ya se tenga toda la información, y se limitó a comentar al respecto que “estos edificios tiene puertas contraincendio que aíslan zonas afectadas por el fuego, y además saltaron las alarmas”.
En cualquier caso, llama la atención sobre el hecho de que no hubiera heridos ni fallecidos a pesar de lo imprevisible y aparatoso del suceso, lo cual indica que “todo el personal que participó en la evacuación hizo una labor fantástica” en una situación que fue “inenarrable”. “Hemos salido todos victoriosos de esta situación, y estamos orgullosos de ser parte de este hospital, pero a partir de ahora hay que mejorar en seguridad”, abunda Mendoza, que recuerda que los trabajadores de la Candelaria “han hecho gala de nuevo de tener bien merecidas las medallas de oro del Cabildo y del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife”, que en su día le fueron concedidas a este colectivo.
El sindicato de enfermeros asegura que durante la noche del pasado lunes se desalojaron, no varias plantas, sino gran parte de la torre norte del hospital por el humo, ya que se extendió por los conductos del aire acondicionado desde la zona en que se originó el incendio, en las Urgencias de pediatría.
Tras felicitarse por que no hubiera víctimas mortales ni heridos, la dirigente provincial de Satse reiteró que “habrá que evaluar con detalle qué funcionó y qué fallo en el incendio, y qué medidas hay que tomar para garantizar la seguridad”.
Mendoza es enfermera especialista en Salud Mental y en Pediatría, y además es técnico superior en Prevención de Riesgos Laborales, en las especialidades de Higiene Industrial, Seguridad Laboral, Ergonomía y Psicosociología Aplicada.
Muchas incógnitas sobre las medidas de seguridad
En relación con este extremo, fuentes del Cabildo de Tenerife aseguran este jueves que el hospital de la Candelaria no ha actualizado su plan de autoprotección desde el año 2008, y que desde entonces no se ha hecho ni un solo simulacro, cuando es obligatorio hacer al menos uno al año.
Tampoco hay designados responsables para una situación de emergencia como la ocurrida el lunes, de modo que fueron los bomberos los que tuvieron que ponerse a tomar decisiones porque no había nadie al frente de la evacuación.
Además, en el plan de autoprotección se deben incluir los nombres de las personas que tienen que responsabilizarse de una situación de emergencia.