Nuevo Audi A5, una fusión ‘atómica’
La reestructuración de la gama Audi da estos días pasos trascendentales con la llegada del nuevo A5, en el que confluyen a partir de ahora los anteriores A4 y A5, que han vendido juntos alrededor de millones de unidades en todo el mundo. De este modo, la marca va completando una oferta en la que los números pares corresponden en adelante a modelos eléctricos y los impares, a vehículos de combustión. A medio plazo, la fusión que da lugar al nuevo A5 se replicará en otro dos en uno que integrará a los A6 y A7 bajo el nombre de este último.
Como es costumbre en la casa, el modelo recién presentado está disponible en versiones berlina y familiar (Avant), así como con tracción a las ruedas delanteras o total quattro. La forma de la primera carrocería en su tramo final, muy semejante a la de un cupé, permite suponer que en este caso no habrá la variante Sportback que también es característica de Audi, aunque no es un extremo que ésta haya confirmado de forma oficial.
El nuevo A5 es el primer vehículo que emplea la Plataforma Premium de Combustión (PPC) del fabricante germano. Sus dos versiones presentan una longitud de 4,83 metros, más de 6,5 centímetros mayor que la del A4 que conocemos. La generosa distancia entre ejes, de 2,90 m, se combina con unos voladizos cortos para proporcionar tanto un espacio interior muy amplio como un elevado confort de marcha. En cuanto al maletero, cubica 445 litros (1.299 con los asientos traseros abatidos) en la berlina y 476 y 1.424 litros, respectivamente, en el familiar.
En términos de diseño, el nuevo modelo se distingue de los dos a los que absorbe en elementos especialmente originales como los surcos dibujados en el capó, las entradas de aire tridimensionales del frontal, los tiradores de puertas integrados en la carrocería o la luna trasera de grandes proporciones y de estilo cupé antes mencionada. Son todos detalles que contribuyen a conformar un coche de marcado carácter deportivo y, al mismo tiempo, elegante.
El catálogo de llantas comprende desde 17 a 20 pulgadas. Contra tanto fake en este aspecto, las salidas de escape son funcionales en todas las variantes a la venta, aunque varíen sus formas. Los faros matrix led disponibles permiten ocho firmas lumínicas configurables, y las ópticas traseras pueden contar también con patrones de luz que actúan como símbolos de advertencia.
En el interior, el Audi A5 lleva o puede llevar un auténtico arsenal tecnológico. Forma parte de él el panel panorámico, de diseño curvo y tecnología OLED, compuesto por un cuadro de instrumentos digital de 11,9 pulgadas, la pantalla central de 14,5“ y, en su caso, un display de 10,9” exclusivo para disfrute de quien ocupa el asiento del acompañante.
Se ofrece a modo de complemento un head-up display evolucionado y con el que es posible interactuar, aunque no se trate del dispositivo provisto de realidad ampliada que, por razones de tamaño, pueden incorporar modelos eléctricos de Audi como los Q4 y Q6 e-tron, que disponen de más espacio en el vano delantero para alojar el módulo correspondiente.
El A5 puede contar también con un techo panorámico divisible en segmentos y de oscurecimiento graduable o un equipo de sonido Bang & Olufsen con dos altavoces integrados en cada uno de los asientos delanteros. También es capaz de responder a más de 800 comandos de voz gracias a un asistente virtual desarrollado con inteligencia artificial cuya representación humana es un avatar bautizado como Ai.leene.
Una gama amplia y creciente
Entre otras bondades, la plataforma PPC de Audi hace posible embarcar una nueva arquitectura eléctrica con la que desplegar formas de hibridación más avanzadas. Por ejemplo, el sistema eléctrico de 48 voltios introducido en las versiones diésel y S5 (la más deportiva de la gama mientras no se presente el RS5) ayuda a reducir emisiones y consumos al tiempo que sirve como apoyo al motor de combustión al arrancar, maniobrar o, en general, circular a baja velocidad.
Esta tecnología MHEV+ aporta 18 kW, unos 24 CV, y 230 Nm de empuje extra y dispone de una batería de litio ferrofosfato (LFP) de 1,7 kWh de capacidad bruta para realizar sus funciones, aproximadamente el doble de lo habitual en sistemas mild hybrid semejantes.
Por el momento, Audi pone a la venta el nuevo A5 en tres versiones: una de gasolina 2.0 TFSI, sin hibridación y por tanto con etiqueta C, que desarrolla o 150 o 204 caballos, otra diésel 2.0 TDI híbrida ligera, de 204 CV y distintivo Eco, y la S5, que monta un motor 3.0 TFSI de seis cilindros en V y 367 CV de potencia y lleva asociado también el sello Eco.
Para el año próximo se esperan variantes híbridas enchufables de 220 y 270 kW, alrededor de 295 y 362 CV respectivamente, que superarán los 100 kilómetros de autonomía en modo eléctrico. A todo ello debería sumarse en algún momento el superdeportivo RS5, terminación que -con el número final pertinente en cada caso- suele coronar la gama de buena parte de los modelos de Audi.
En el apartado dinámico, la firma de Ingolstadt acompaña el desempeño de todas estas versiones con mejoras que afectan particularmente al sistema de dirección, ahora más preciso y de mejor tacto. También anuncia cambios en la vectorización del par de frenado, los frenos y los modos de conducción, cuyas diferencias resultan más apreciables al usuario.
Se han previsto cuatro acabados principales para el nuevo A5: Business, a partir de 51.050 euros; Advanced, que parte de 53.050; S Line, desde 58.650, y Black Line, cuya minuta arranca en 59.650 euros, todos en asociación con el motor de gasolina de 150 caballos. En cuanto a la carrocería Avant, suma 2.250 euros a cada uno de los supuestos.
El modelo S5, que es en sí mismo una versión aparte, cuesta 90.940 euros que alcanzan para incluir llantas de aleación de 20 pulgadas de Audi Sport, tren de rodaje deportivo S, faros Matrix Led y grupos ópticos traseros Led Pro, línea exterior S e interior con asientos deportivos y tapicería en combinación microfibra Dinamica/cuero con acolchado de rombos y grabado S, a lo que se añade el paquete de iluminación ambiente Pro.
Cabe completar las cuatro versiones normales del modelo con un paquete enfocado en el confort, por el que se deben pagar 3.000 euros adicionales, u otro llamado Premium que cuesta 6.700. Desde el acabado Business son de serie estos elementos: Audi MMI Navegación con MMI Touch, Audi Virtual Cockpit, control de crucero adaptativo, climatizador de confort de tres zonas, asientos calefactables delanteros, faros led Plus con luz de viraje y regulación automática del alcance de las luces, más una amplia dotación de sistemas de asistencia a la conducción.