La Esclavitud del Cristo de La Laguna acordó el sábado pasado crear una comisión de estudio para la posible inclusión en ella de las mujeres. Un paso que en esta hermandad se considera “histórico”, tras 400 años en que no se permiten miembros femeninos. Sin embargo, esta medida se queda corta para las devotas a las que, en algunos casos desde hace dos decenios, se les niega la entrada y que, a principios de este mes, presentaron, a través de una afectada, una demanda por discriminación de genero en el Juzgado de Instrucción nº 1 de Santa Cruz de Tenerife.
Según ha podido saber Tenerife Ahora, la decisión adoptada el sábado no ha resuelto el conflicto, por lo que la demanda judicial seguirá su curso a la espera de que los jueces tomen una decisión o bien de que la Esclavitud haga efectiva la entrada de mujeres.
Tal como adelantó este periódico el pasado jueves, tanto esta asociación religiosa como el Obispado han sido denunciados a principios de este mes, al entender la parte demandante que el rechazo a admitir mujeres constituye una vulneración de derechos fundamentales reconocidos en la Constitución Española y las leyes de igualdad canaria y nacional.
A pesar de conocer la existencia de esta denuncia, el sábado la junta general ordinaria de la Esclavitud del Cristo se limitó a aprobar la creación de una comisión que se encargará de estudiar la posible incorporación de las mujeres a la entidad religiosa. Este órgano de estudio lo formarán antiguos esclavos mayores, además del rector del Real Santuario del Santísimo Cristo de La Laguna, que tiene la condición de jurista canonista y exvicario judicial.
Según publicó La Opinión de Tenerife, la comisión tardará entre tres y seis meses para hacer una propuesta que luego, a lo largo de 2019, deberá aprobar o rechazar una junta extraordinaria, que es la que determinará el encaje jurídico y la modificación de normas que implicaría la entrada de mujeres en la entidad.
El reelegido esclavo mayor, Francisco Doblas González de Aledo, en declaraciones al citado rotativo, se ha quejado de “mala fe” en esta acción ante los juzgados, aunque mujeres que aspiran a entrar en esta asociación religiosa han indicado que se han visto abocadas a esa vía judicial pues ni la Esclavitud ni el Obispado respondieron nunca a sus escritos, como ocurrió con el último, de hace tres meses y reiteración de otro de hace nueve años, en el que 35 devotas del Cristo lagunero hicieron un postrero intento dirigido al obispo Bernardo Álvarez .
En Diario de Avisos, Doblas asegura que es partidario de la incorporación de la mujer a la entidad que rige, aunque justifica que tal medida aún se siga retrasando a la espera de una comisión de estudio porque “modernizar una institución tan antigua supone una dificultad añadida”.
Este diario contactó este lunes con el Obispado para conocer su versión de este asunto, pero este remitió a la información que facilite el esclavo mayor, de quien Tenerife Ahora ha intentado recabar directamente su versión, de forma reiterada, pero no ha sido posible.
Cabe recordar que el propio derecho canónigo prohíbe lo ocurrido en la Esclavitud lagunera, pues el Arzobispado de Servilla, al que pertenece la jurisdicción eclesiástica el Obispado de Tenerife, ya obliga por decreto desde 2011 a garantizar “la plena igualdad de derechos” en las hermandades y cofradías, “sin que sea posible discriminación alguna en razón del sexo”.