Colectivos sociales, organizaciones ecologistas y partidos políticos han formado la Plataforma ciudadana #SalvarLaTejita, cuyo objetivo es conseguir paralizar el proyecto de un hotel de cinco estrellas en una parcela colindante con la Reserva Natural Especial de Montaña Roja, en Granadilla de Abona.
Esta plataforma se ha presentado este sábado en El Médano con la lectura de un manifiesto en la que sostiene que la promesa de la supuesta creación de empleo y riqueza que generará el hotel “no puede ser una justificación para destrozar el poco espacio que queda sin construir en la costa de Granadilla”.
Señalan que la zona donde se pretende construir este hotel fue declarada urbanizable en los años 70 para destinar las parcelas a viviendas de protección oficial, pero en 2005 se modificaron esos permisos para destinarlos a usos turísticos.
La plataforma indica, además, que la Reserva Natural Especial de Montaña Roja contiene un hábitat natural amenazado y único en Tenerife, y está catalogada como Zona Especial de Protección para las Aves (ZEPA), por lo que “se trata de un espacio protegido de primer nivel que es imprescindible preservar”.
Para este colectivo, resulta clave que una reserva de estas características tenga una zona colchón o de amortiguación que establezca zonas de transición entre las zonas más sensibles y las zonas habitadas. El objetivo es minimizar las repercusiones de las actividades humanas poco sostenibles e impactantes en la Reserva.
Advierten de que este espacio soporta una sobrecarga que va en aumento y que la construcción de un hotel “sólo agravaría esta situación aumentando los niveles de contaminación y de agresión en un espacio que se supone protegido”.
Precisan, a su vez, que la zona anexa a la Reserva, conocida como Sotavento, alberga en la actualidad 695 viviendas terminadas, 82 en construcción y un centro comercial, cuyas aguas residuales van a parar al mar porque no existe un tratamiento de residuos suficiente para estas construcciones.
Por último, consideran que una construcción de estas características no va a integrarse en el entorno sin impacto medioambiental y/o paisajístico. Por todo ello, la plataforma pide que se realice la evaluación de impacto y las repercusiones medioambientales del proyecto sobre la zona de especial conservación antes de otorgar cualquier autorización.