“Salvemos las casas terreras canarias: las más modestas y humildes, pero únicas y bellas de nuestro patrimonio”. Así comienza una de las últimas peticiones de firmas lanzada en Change.org en defensa de este tipo de edificaciones. La iniciativa comenzo el 2 de febrero y hasta ahora ha conseguido más 1.030 firmas.
Esta petición de firmas es una iniciativa del artista tinerfeño Luis Fierro González y va dirigida al Gobierno de Canarias.
En el texto se indica que la inexistencia de una ley que proteja a las casas terreras hace posible que, sistemáticamente, se abandonen, se dejen morir, siendo destruidas en muchos casos para la especulación. Muchas son vendidas y transformadas, perdiéndose para siempre su estructura y belleza original.
“Quedan pocas de estas edificaciones y están en grave peligro de extincion, si no lo evitamos desaparecerán de nuestros paisajes, pueblos y ciudades”, añade. Con ellas desaparecerá “una parte vital de la memoria de nuestra tierra, todo un legado de nuestros antepasados y un patrimonio histórico y cultural, así como un emblema canario de altísimo valor también turístico”.
Los firmantes exigen urgentemente una ley de protección para las casas terreras de una sola planta y las casas terreras con altillo o tronja, pues “son una seña de identidad canaria auténtica”.
Solicitan al Gobierno de Canarias que modifique las leyes de ordenación del territorio y de espacios naturales de Canarias, así como su reglamento de desarrollo, con el fin de proteger las casas terreras, e instan al Parlamento a su aprobación.
Asimismo, indican que se debe exigir que las restauraciones se hagan con rigor patrimonial, pues generalmente se transforman (incluida la carpintería, interiores, dimensiones de ventanas y puertas, materialess). “No hay dos casas canarias iguales, así que hay que respetar sus particularidades”.
Proponen también que se realice un catálogo que sea vinculante para proteger ejemplos importantes de cuartos de aperos, bodegas y demás construcciones de una planta de arquitectura tradicional canaria, tanto centenarias como recientes.
“Salvemos las casas terreras, hay que conservarlas y restaurarlas, sin la excusa de que la responsabilidad es de los dueños, porque el patrimonio es de todos”, indica el autor de la petición de firmas.