La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias ha decidido, tras analizar la evolución de los datos epidemiológicos, mantener en nivel 4 de alerta sanitaria a Tenerife por cuarta semana consecutiva. Fue el pasado 22 de julio cuando se decidió endurecer las restricciones en la isla para frenar el coronavirus, un objetivo que ya comienza a alcanzarse en la isla.
Pese a todo, Tenerife no ha logrado todavía mejorar sus indicadores epidemiológicos, que siguen presentándose en riesgo extremo (incidencias y ocupación UCI), tal y como se puede comprobar en el informe epidemiológico que publica diariamente Sanidad.
Asimismo, se ha anunciado este jueves la decisión de bajar de nivel de riesgo por la afección del coronavirus a la isla de La Gomera, que pasa a nivel 1, así como a La Palma, que desciende hasta el 2, ante la mejora de sus respectivos indicadores.
En cuanto al resto de islas se mantienen una semana más en el mismo nivel de alerta en que se encontraban, de tal forma que Gran Canaria continúan en nivel de alerta 4; Fuerteventura, en nivel 3; Lanzarote (donde epidemiológicamente se incluye La Graciosa) en nivel 2; y El Hierro, en nivel 1, según ha informado la Consejería en un comunicado.
Estos cambios de niveles se harán efectivos a partir de las 00.00 horas del viernes, 13 de agosto, tras sustentarse la decisión en el informe emitido por la Dirección General de Salud Pública del Servicio Canario de la Salud (SCS) con fecha de 11 de agosto.
LOS CASOS CAEN UN 28% EN CANARIAS EN UNA SEMANA
El resto de islas se mantienen en el nivel establecido la semana anterior y observándose en el conjunto del archipiélago, entre los días 4 y 10 de agosto, una disminución de entorno al 28% en el promedio diario del número de casos notificados en relación a la semana anterior, un patrón que se da en todas las islas excepto en “Lanzarote que ha permanecido estable”.
Atendiendo a esta tendencia, el promedio de la tasa de Incidencia Acumulada a siete días y 14 días disminuye tanto en el conjunto de la Comunidad Autónoma como en las islas, produciéndose los mayores descensos en La Palma y en La Gomera.
En el caso de la tasa en la población mayor de 65 años, en Canarias y, en concreto, en Gran Canaria se percibe una “cierta estabilización”, mientras que en Tenerife y en Fuerteventura se observa un “ligero incremento” aunque en las tres islas los valores de esta tasa se encuentran “en riesgo muy alto”.
La tasa de estas edades también se incrementa en Lanzarote y en El Hierro.
Por su parte, el número de camas convencionales ocupadas por pacientes COVID-19, se mantiene de forma conjunta en Canarias, no obstante la situación difiere entre las islas, ya que mientras en Tenerife, La Palma y El Hierro disminuye, en las islas de Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote aún sigue creciendo la ocupación.
De todas formas, en todas las islas se encuentra en nivel de riesgo bajo o muy bajo, excepto Tenerife que está en riesgo medio.
Finalmente, el número de camas UCI ocupadas respecto a la semana anterior sigue incrementándose ligeramente en Gran Canaria, Tenerife y Fuerteventura, mientras que en La Palma se ha disminuido a una cama ocupada en esta última semana y el resto de islas están sin ocupación.