El Cabildo de Tenerife se ha puesto a disposición del Ejecutivo central para acoger a los inmigrantes del barco Aquarius de manera coordinada con el Gobierno de Canarias.
El presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, ha matizado en declaraciones a los medios de comunicación que no se trata de “salir cada uno como si fuera esto el Ejército de Pancho Villa”, puesto que acoger a un refugiado es “una cosa seria”.
Ha precisado que el Estado una vez reciba el barco tiene que definir el reparto en el conjunto del territorio español y después la Comunidad Autónoma será la que tenga que decir qué capacidad tienen las islas.
Tenerife y Gran Canaria son las que más posibilidades tienen por los recursos de los que disponen, ha agregado Alonso, quien por el momento no maneja una cifra respecto a los refugiados que podrían establecerse en su isla.
“Hay que sentarse y no plantearlo como si esto fuera una carrera por aparecer como el más guay”, ha manifestado el presidente del Cabildo de Tenerife, quien ha anunciado que pondrá a disposición del Ejecutivo regional los recursos que sean necesarios.