Últimas horas de búsqueda: el Ángeles Alvariño rastrea una zona nueva más al sur de Santa Cruz de Tenerife

Tenerife Ahora / Europa Press

16 de junio de 2021 11:19 h

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El buque oceanográfico Ángeles Alvariño continúa este miércoles con las labores de búsqueda de Anna y Tomás Gimeno, que desde la tarde-noche de este martes se centran frente a la costa de Añaza y que se prolongarán hasta mañana jueves.

Desde la localización de los restos de Olivia, el pasado jueves, a 1.000 metros de profundidad, el buque estaba realizando los rastreos en una zona más próxima a la Marina Deportiva, según fuentes cercanas a la investigación, con el objetivo de tratar de encontrar el cuerpo de Anna. Sin embargo, el cambio de rumbo más hacia el sur podría responder a que ahora la prioridad es localizar los restos de Tomás Gimeno, según aseguran las mismas fuentes, pues los investigadores consideran que su hallazgo podría ser más factible.

Desde este lunes, cuando retomó la búsqueda tras dos días en puerto por una avería, el buque regresó al área en la que el pasado jueves halló el cuerpo de Olivia, justo frente a la bocana del puerto de Santa Cruz de Tenerife, a unas 2 millas. En ese punto las profundidades oscilan entre los 1.000 y los 1.700 metros. A una velocidad media de menos de 3 nudos, el buque realiza un trazado en zig zag rastreando los fondos marinos en busca de cualquier anomalía. La posición del barco en tiempo real puede seguirse aquí.

La Guardia Civil todavía mantiene el “ánimo” y la “ilusión” de poder encontrar nuevos indicios sobre la desaparición de Tomás y su hija Anna antes de que el Ángeles Alvariño abandone la isla para realizar labores propias del Instituto Español de Oceanografía (IEO).

Así lo manifestó este martes la directora general de la Guardia Civil, María Gámez. “Tenemos confianza en que en estos dos días que nos quedan podamos llegar a concluir la investigación” y en que “aporten mas luz a la investigación sobre la desaparición del padre y de la otra hermana” para dar por cerrado un capitulo “tremendamente doloroso” y que muestra “hasta qué extremo” la violencia vicaria “puede llegar a hacer daño a esa madre, a la familia, a los amigos y al corazón de todas las personas de este país”, ha lamentado Gámez.

Y es que la Guardia Civil mantiene la “ilusión” porque todavía tiene “el medio” -el buque- y el “conocimiento” fruto del “intenso trabajo” de investigación de la Guardia Civil que ha determinado las zonas de búsqueda y los puntos con mayor probabilidad de encontrar evidencias.

No obstante, Gámez ha reconocido que hallar esos nuevos indicios es “solo un futurible”, por lo que, preguntada por lo que se hará tras la marcha del Ángeles Alvariño de Tenerife si no se encuentra a Anna y a Tomás Gimeno, ha respondido que “la Guardia Civil no termina ni da por cerrado ningún caso asta que no se tienen todas las pruebas concluyentes”.

En este caso, los agentes estarán “en manos” del juez de violencia de género que lleva el caso, que será quien determine “hasta dónde llegar” con la investigación, ha explicado la directora general de la Guardia Civil.

Por último, ha agradecido la colaboración prestada por el Instituto Español de Oceanografía tras conceder tres prórrogas para disponer del buque y a la treintena de personas que componen la tripulación y que han trabajado “sin descanso durante 24 horas al día” desde el 30 de mayo.

Igualmente, ha mostrado “todo el apoyo y condolencias” a la madre de las niñas, lamentando que, como indica el auto de la jueza hecho público el viernes, ahora se conoce que cuando mantuvo el primer encuentro con la Guardia Civil ya se había producido el asesinato, aunque entonces solo se tenía constancia de una “no entrega” de las niñas a su madre por parte de su padre, y “no podíamos conocer ninguno los hechos que lamentablemente después se han sacado a la luz”.