La Guardia Civil ha detenido en Tenerife a un ciudadano estadounidense reclamado por las autoridades de su país, de donde había huido, como presunto autor de secuestro, torturas y amenazas a un hombre al que golpeó con brutalidad para intentar apropiarse de unos 50.000 dólares.
Según indica el instituto armado en una nota, el detenido ha sido identificado como S.N.K.N., de 53 años, nacido en París (Francia) de origen ruso y nacionalizado estadounidense, y que ha sido detenido en Guargacho, al sur de Tenerife, en la denominada operación Nkorina Nkorina.
La operación se realizó en cooperación entre el equipo de huidos de la justicia de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil y la Oficina Federal de Investigación de Estados Unidos (FBI).
Al parecer el ahora detenido había sido reclamado por las autoridades estadounidenses después de que en enero, en el estado de Florida, redujese a su víctima presuntamente con un arma electrónica para introducirlo en una camioneta a las puertas de un establecimiento comercial.
Según el relato de la víctima, tras estos hechos se despertó en una habitación repleta de armas, atado de pies y manos y fue golpeado con insistencia por el ahora detenido y un cómplice, que incluso usaron una antorcha para quemarle las manos.
Finalmente la víctima facilitó a los atacantes la dirección de su residencia, el código de la alarma y la ubicación del lugar donde tenía depositados unos 50.000 dólares.
Tras semanas de investigación en Madrid y en Tenerife, la Guardia Civil finalmente localizó al fugitivo en Guargacho, en el municipio de San Miguel de Abona, donde se había afincado con su mujer en una vivienda de alquiler.
La Guardia Civil precisa que una característica común de los huidos de la justicia es que buscan zonas muy pobladas para esconderse, sobre todo zonas turísticas con gran presencia de foráneos, donde se sienten más seguros y pasan desapercibidos.
Añade el cuerpo de seguridad que en 2018 ha aumentado un 22 por ciento la detención en España de personas con órdenes internacionales de detención, al contabilizarse 915 arrestos frente a los 750 de 2017.
En esta investigación han participado además agentes de varias unidades de la Comandancia de la Guardia Civil en Tenerife, y el detenido ha sido puesto a disposición de la Audiencia Nacional.