El cadáver encontrado este lunes en una zona cercana al caserío de Masca, en Tenerife, pertenece a Jay Slater, el turista británico de 19 años desaparecido el pasado 17 junio. Así lo han confirmado las huellas dactilares, aunque ya se tenía casi la certeza de que se trataba del joven ya que el cuerpo portaba la documentación del desaparecido.
La autopsia preliminar apunta a que la causa de la muerte de Jay Slater fue una caída o precipitación, todo ello por las fracturas óseas que presenta su cuerpo.
El cadáver fue hallado por el Grupo de Rescate e Intervención en Montaña de la Guardia Civil en una zona de difícil acceso y la hipótesis principal fue desde ese momento que había sufrido una caída, probablemente accidental.
Slater había viajado a la isla para acudir a un festival de música y durante la noche conoció a dos hombres con los que se marchó a un apartamento en la zona de Masca, muy alejado de donde se encontraba.
Lo último que se supo de él fue cuando a la mañana siguiente, el 17 de junio temprano, llamó por teléfono a una de sus amigas en la isla y le dijo que no sabía dónde estaba, que tenía mucha sed y que intentaría llegar caminando a su apartamento. Poco después se quedó sin batería. Sin embargo, el lugar en el que se localizó su llamada está situado muy lejos de su apartamento, en una zona del interior de la isla, con muchos barrancos y precipicios y conocida por el caserío de Masca, muy turístico, y el barranco del mismo nombre, un sendero que fue cerrado parcialmente y al que solo se puede acceder con reserva debido a la gran cantidad de accidentes que se producían.
La búsqueda, que ha contado con drones, perros y helicópteros, se ha centrado en estos barrancos de la zona, un área de gran tamaño en la costa noroeste de la isla.