La Audiencia Nacional sienta en el banquillo de los acusados desde el pasado lunes al máximo accionista del CD Tenerife, José Miguel Garrido Cristo, como presunto autor de hasta cinco delitos contra la Hacienda Pública en el marco del macrojuicio que se celebra por el llamado caso Nummaria, según ha adelantado este miércoles Diario de Avisos.
El caso Nummaria, nombre del despacho de abogados detrás de los casos, tiene 31 encausados, entre los que figuran rostros conocidos como el de los actores Imanol Arias y Ana Duato, estrellas de la serie Cuéntame de TVE.
Garrido se ha negado a responder a ninguna pregunta por recomendación de su abogado. Según Diario de Avisos, Garrido ya ha pactado con la Fiscalía Anticorrupción para evitar la cárcel. Dicho acuerdo pasa por reconocer que defraudó a Hacienda en las declaraciones por el Impuesto sobre la Renta de Personas Físicas (IRPF) en los ejercicios desde 2011 a 2015, y abonar un total de 1,8 millones de euros. Sin embargo, tras el acuerdo, serán los magistrados de la Audiencia Nacional quienes dicten sentencia contra Garrido. Para evitar su ingreso en prisión, la pena impuesta no podrá ser de más de tres meses por cada uno de los ejercicios investigados.
“Daño reputacional”
La presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, ha reaccionado este miércoles mostrando su “preocupación” por el impacto en la imagen del CD Tenerife y de la isla por el procesamiento José Miguel Garrido en el caso Nummaria.
En declaraciones a Radio Club Tenerife recogidas por EFE, Rosa Dávila ha mostrado su respeto por la estrategia procesal de José Miguel Garrido, pero más allá de esta consideración, la situación judicial del máximo accionista blanquiazul supone “un impacto para el conjunto de los tinerfeñistas, para el club y para la isla”.
Ha indicado la presidenta del Cabildo de Tenerife que “tendrán que ser los accionistas los que tomen las decisiones” que consideren mejores “para la imagen del club y de la isla”.
Dávila ha añadido que le disgustaría que “el enorme trabajo” realizado por el presidente del CD Tenerife, Paulino Rivero, “se venga abajo” por este motivo.
Se ha ratificado en lo dicho días atrás, en cuanto a que le gustaría que quien esté al frente del club “sienta los colores. Si esta es la persona siente los colores, bienvenido sea”, ha remachado, en alusión a José Miguel Garrido.
La presidenta del Cabildo ha dicho hacerse cargo de que el CD Tenerife “es una sociedad mercantil” en la que hay “un accionista mayoritario”, y ha añadido que dentro de la directiva “tendrán que ver cuál es la mejor decisión. Está en sus manos”.
Preguntada por si Rayco García podría ser la solución, ha dicho que le consta “su preocupación” y ha añadido que “parece que es una parte de ese accionariado no sindicado y podría jugar un papel relevante”.
Dávila ha añadido que habrá que estar pendientes a “lo que pueda ocurrir” en “las próximas horas, días”.