La formación política Podemos, en la oposición en el Cabildo de Tenerife, reaccionó este mismo jueves al anuncio del área insular de Medio Ambiente sobre que un juzgado de La Orotava había emitido un auto con el sobreseimiento provisional y archivo del conocido como caso Piscifactoría, un proceso judicial que se abrió con la denuncia formalizada por la Guardia Civil, a través de agentes del Seprona, tras esta descubrir lo ocurrido en septiembre pasado en la citada explotación acuícola para la cría y el engorde de truchas sita en Aguamansa (La Orotava) y con gestión directa de la Corporación insular.
En relación con este proceso (en el que Podemos y el PP se personaron como acusación popular, había cinco empleados públicos investigados, todos del área insular de Medio Ambiente, y el Cabildo aparecía como responsable civil subsidiario), la consejero insular del primero de esos dos partidos Mila Hormiga avanzó a Tenerifeahora.com que, “aunque respetamos la resolución judicial [en alusión al auto conocido este jueves, con fecha de 20 de junio de 2018], analizaremos en los próximos días qué decisión tomar acerca de la posible presentación de un recurso”.
Hormiga indicó que, pese a que el auto sostiene que “no hay delito”, afirmación que se basa en informes periciales, “sí hay incumplimientos administrativos y una irresponsabilidad grave del Cabildo de Tenerife”, que gestionaba la piscifactoría a través del área de Medio Ambiente, departamento que dirige el socialista José Antonio Valbuena.
Tal y como se concluye en el auto, al que ha tenido acceso este medio digital y que firma el juez Sergio Oliva Parrilla, del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Nº 1 de La Orotava, queda comprobado que “la AdministracioÌn insular, bien por omisioÌn o desconocimiento, se despreocupoÌ de la calidad de las aguas que saliÌan de la piscifactoriÌa, algo ya de por siÌ grave, que se acrecienta cuando se acredita la ausencia de un sistema de depuracioÌn que pudiese permitir eliminar los residuos toÌxicos que permaneciÌan en sus aguas”.
El mismo documento judicial dice que, “aunque resulta evidente que el agua que saliÌa de la piscifactoriÌa conteniÌa Florfenicol (asiÌ se determina en los resultados de los anaÌlisis) y que esa agua se mezclaba con otras procedentes del Canal de Aguamansa, y de ahiÌ, pasando por el centro de control del Canal de Aguas de las Cumbres, iba a lo que generalmente se conoce como consumo humano, lo cierto es que los valores que pudiesen determinarse en ese momento (pues solamente contamos con los resultados de las muestras tomadas en la salida de agua de la piscifactoriÌa) estariÌan por debajo de cualquier consideracioÌn que permitiese asumir la tesis de resultar toÌxicos para el ser humano”.