No pueden vivir en su casa porque el Ayuntamiento de La Laguna derribó la mitad

La urbanización de la avenida de Los Menceyes, en La Laguna, ha sido la obra que ha implicado mayor número de expropiaciones en la historia de Canarias. Por ello no es raro que se hayan producido algunas situaciones que, como mínimo, pueden ser calificadas de llamativas. Es el caso de una vivienda situada al principio de la avenida que ha visto cómo se ha quedado en poco más de la mitad de lo que era su superficie original.

Sus dueños llevan años pleiteando en los tribunales para que el Ayuntamiento de La Laguna cumpla con el convenio firmado en su día. En la actualidad ni pueden residir en esta casa, ni han recibido la indemnización acordada, ni se ha llevado a cabo el derribo de la totalidad de la casa, ni acondicionado el solar. El desastre resulta más irónico aún cuando se piensa que uno de los objetivos de la ambiciosa obra era precisamente arreglar la estética de la avenida.

El acuerdo firmado en 2002 pasa por pagar una cantidad menor de la que vale la propiedad a cambio de que la Corporación local costee la demolición total y cierre el local. El Juzgado ha emitido ya una sentencia firme que les da la razón a estos vecinos. Pero, finalmente, el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) ha fallado otra que ordena que se tengan en cuenta los derechos de los arrendatarios de la primera planta, un supermercado.

Por ello, el procedimiento se ha vuelto a paralizar. El ayuntamiento alega que nuevos estudios técnicos hicieron viable la demolición parcial lo que permite que el negocio siga funcionando. Pero el estropicio es bastante evidente. La Corporación local cortó la fachada por el acceso principal e hizo otro lateral, de manera que el resultado final es muy diferente a la casa original. Además, no se le ha dado llave alguna a los dueños.

Ahora el TSJC se pone del lado del propietario del supermercado, quien en su día recibió una indemnización de algo más de 48.000 euros por la desaparición de 72 metros. Lo curioso es que los dueños no han percibido cantidad alguna. Y es que el TSJC cree que antes de cumplir el convenio se hace preciso tener en cuenta los derechos de este empresario. Por lo tanto el largo proceso no es que haya vuelto a la casilla cero pero casi.