El pueblo marinero de San Andrés y la Playa de Las Teresitas, son dos enclaves colindantes situados en el litoral de municipio de Santa Cruz con suficientes y singulares características de interés para los visitantes de la capital tinerfeña, bien tanto de manera individualizada –dada su cercanía- o como un mismo binomio, siempre cargados de atractivos.
Primero fue el pueblo, cuya fundación se remonta a 1498, ubicado a unos ocho kilómetros del centro de Santa Cruz de Tenerife, en un valle entre dos barrancos. En el pasado, y con las condiciones orográficas propias del Macizo de Anaga, esta distancia resultaba mucho más significativa, lo que maduró con el paso de los siglos un carácter autónomo diferenciado en el carácter de sus residentes, que alcanzó incluso para reclamar y obtener el derecho de configurarse como municipio propio, poco después de la Constitución de Cádiz de 1812.
La población de San Andrés se sitúa en torno a los 2.700 habitantes y el carácter pesquero del lugar se combina con la actividad rural en las parcelas interiores del valle. En cualquier caso, la realidad económica del pueblo se sustenta, fundamentalmente, en el sector comercial, de servicios y restauración, centrado en cubrir las necesidades de los vecinos y visitantes, dada la vocación turística adquirida en las últimas décadas, ligada a los encantos de la localidad, de ser la puerta hacia el Parque Rural de Anaga por su vertiente sur, y la proximidad de las playas de Las Teresitas (a pocos pasos) y de Las Gaviotas.
San Andrés siempre ha mirado al Atlántico y las embestidas del oleaje y otros fenómenos costeros –en especial los recurrentes episodios de mar de fondo- han causado inundaciones y marcado la existencia del pueblo y las vidas de sus gentes durante siglos. La reciente construcción de una escollera ha paliado en gran medida los efectos más dañinos de los temporales del sur.
Una avenida de lluvias torrenciales fue la que derrumbó en 1894 la torre o castillo de San Andrés, una de las edificaciones emblemáticas del pueblo, que próximamente se reformará para convertirse en un espacio visitable y peatonal, de carácter turístico, y recordatorio de su importancia histórica, parte esencial de la línea de defensa de Santa Cruz en esta zona de costa ante los ataques piráticos en siglos pasados.
Otra de las construcciones referenciales de la localidad es la iglesia parroquial de San Andrés Apóstol, en la zona histórica del pueblo en su parte interior, lindando con la llamada Plaza de la Iglesia. Data el templo del siglo XVII y fue levantado sobre los cimientos de una ermita construida en la primera mitad del siglo XVI.
En el sentimiento colectivo vecinal se le brinda igualmente un importante valor al antiguo centro público de enseñanza de San Andrés, construido en los años 30 del pasado siglo con la denominación de Escuela Estévez (por el titular de los terrenos donde se levantó), como primer centro de enseñanza pública en el lugar y que, en la actualidad, acoge un centro cultural. El edificio es singular por su altura y contar con un reloj con campana como recordatorio del paso de las horas.
Con una extensión de 1.300 metros, la Playa de Las Teresitas es el recinto de baño más destacado de la ciudad y preferido por la mayoría de los santacruceros, de carácter familiar, por la placidez de un oleaje, aplacado por su escollera. Esta playa fue construida en los años 70, a partir del relleno con arena extraída del Sahara que sirvió para cubrir el primigenio litoral de arena negra y piedras (callao). Este recinto dispone de servicios de restauración, duchas y vestuario.
Más natural, de arena negra, más pequeña (250 metros de longitud), acceso más dificultoso y de uso nudista nos encontramos también con la Playa de Las Gaviotas, ubicada unos kilómetros más al norte, siguiendo la carretera que bordea Las Teresitas.