La abogada de la familia de la joven Romina Celeste presentará una reclamación patrimonial para exigir responsabilidades por las “numerosas irregularidades” que advierte en el caso: dilaciones indebidas, filtración a la prensa de la sentencia condenatoria del acusado y la destrucción de su único resto, un trozo de pulmón.
En declaraciones a EFE, la letrada Emilia Zaballos ha manifestado que el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), en lugar de investigar el caso con transparencia, ha “tapado las irregularidades” que entiende que se han producido desde el principio, cuando ya la joven fue atendida por malos tratos de su marido el 28 de diciembre de 2018 en el Hospital General de Arrecife (Lanzarote), días antes de que la matara, y no se activó el protocolo de violencia de género.
En un comunicado remitido este sábado, Zaballos insiste en que no recibió aviso formal alguno en 2020 del Juzgado de Arrecife, que investigaba el homicidio, de que los restos de la joven, un fragmento de pulmón, iban a ser destruidos en un plazo de tres meses, y ha anunciado por ello acciones ante la Justicia.
Recuerda que han sido cuatro años y cinco meses el tiempo que ha durado el proceso hasta la celebración del juicio en el que el marido de Romina Celeste, Raúl Díaz, el único acusado desde el principio, reconoció los hechos ante un Jurado de la Audiencia de Las Palmas y ha sido condenado a 15 años y seis meses de prisión por seis delitos.
Por ello, ha recalcado que ya denunció irregularidades en la tramitación del procedimiento por dilaciones indebidas e injustificadas, que permitieron la excarcelación del acusado en enero de 2023, y por las que reclamará.
Según Zaballos, el TSJC ahora “trata de ocultar la realidad completa de la negligencia que ha podido cometer el Juzgado de Instrucción número 1 de Arrecife” por la destrucción de la parte de pulmón de Celeste.
La abogada apunta que en enero de 2020 en el citado juzgado se recibe el dictamen M-19-15569 del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses en el que se pone de manifiesto que el trozo de pulmón de Romina está allí depositado y ruega que, si hay que realizar alguna alegación sobre su conservación, se alegue en un plazo de tres meses.
El Juzgado, en lugar de requerir a la familia para que realizara alegaciones, por medio del letrado de la Administración de Justicia, se limitó a dar traslado de copia únicamente del dictamen en resolución de fecha de 17 de enero de 2020, pero en “ningún momento el Juzgado le pide a la madre (de Romina) que diga qué quiere hacer con los restos de su hija, al igual que a ninguna de las partes, ni al Ministerio Fiscal ni al letrado de la acusación popular”, ha recalcado Zaballos en el comunicado.
En él añade que se dejó transcurrir el tiempo y se procedió a la destrucción del pulmón de Romina. El TSJC ha respondido esta semana a las acusaciones de la letrada defendiendo que nadie reclamó los restos mortales de Romina.
En cuanto al adelanto de la sentencia dictada por la Audiencia de Las Palmas a algunos medios de comunicación, ha afirmado que le consta que se enviaron “pantallazos” con antelación a que fuera comunicada a las partes personadas.
Según expone en el comunicado, los medios tuvieron acceso al contenido fundamental de la sentencia a las 12:04 horas (hora canaria) mediante fotos y después ya la sentencia completa antes que el procurador de la familia de Romina, quien la recibió dos horas después.
Añade al respecto que ante la queja que formuló por lo ocurrido, el TSJC emitió un comunicado “justificándose” y diciendo “que se aseguraron de remitirla a los medios después de haber sido notificados todos los procuradores”, lo que, según la letrada, no coincide con lo sucedido.
Romina Celeste Núñez desapareció de su casa de Costa Teguise (Lanzarote) la madrugada del 1 de enero de 2019. Ante la preocupación de su familia por la falta de noticias sobre ella, su marido, Raúl Díaz Chacón, denunció su desaparición ante la Guardia Civil.
Sin embargo, las fuerzas de seguridad reunieron indicios que lo señalaban como presunto autor de su muerte y lo detuvieron a las dos semanas. Hasta el mismo día de inicio del juicio, el pasado 2 de junio, Díaz Chacón siempre mantuvo que se encontró a su mujer muerta al llegar a casa y que se deshizo de su cuerpo quemándolo y tirándolo al mar en varios puntos de la costa porque tenía miedo de que lo culparan (Romina ya lo había denunciado por violencia machista).
La Audiencia de Las Palmas ha condenado a este hombre a 15 años y tres meses de cárcel como autor de seis delitos: homicidio, maltrato habitual, dos de lesiones en el ámbito de violencia machista, profanación del cadáver y denuncia falsa.