El Juzgado de Instrucción número 1 de Las Palmas de Gran Canaria ha archivado la investigación que había abierto contra el párroco Fernando Báez Santana, conocido como padre Báez, por presuntos delitos de odio. Báez fue denunciado por la Fiscalía el pasado mes de julio por justificación de la violencia machista después de que culpara en diversos medios de comunicación y redes sociales a Beatriz Zimmermann, madre de las niñas Anna y Olivia, de haber muerto asesinadas en Tenerife por su progenitor como consecuencia de una supuesta “infidelidad” de la madre.
Las pequeñas fueron asesinadas y arrojadas al mar por su padre en un caso de violencia vicaria que conmocionó no solo a Tenerife sino a todo el país.
En un escrito, el Ministerio Público informó entonces de que ha adoptaba esa decisión tras culminar la investigación iniciada para valorar las manifestaciones realizadas por el cura el pasado mes de junio en las que culpaba a la madre de la niña Anna y Olivia de lo ocurrido por haberse separado de su pareja, Tomás Gimeno.
El Cabildo de Gran Canaria también denunció al párroco, y la Diócesis de Canarias lo apartó del púlpito un tiempo, concretamente cuatro meses, pero no lo expulsó. De hecho, Báez ya ha regresado a su parroquia y ya está oficiando eucaristías diarias en San Juan de Dios, en el barrio de El Lasso de Las Palmas de Gran Canaria.