Una tinerfeña ha sido víctima de una estafa al intentar comprar por internet un perro de la raza Yorkshire que nunca recibió pese a abonar el dinero correspondiente a una mujer de Mallorca que ya había sido condenada por este delito en 20 ocasiones anteriores.
Ahora la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife ha impuesto a estafadora otra pena de un año de prisión y el pago de 550 euros más intereses a la tinerfeña que resultó estafada.
En la sentencia se da como hechos probados que en junio de 2019 la encausada contaba ya con numerosos antecedentes penales por delitos leves de estafa comprendidos entre los años 2018 y 2019 hasta sumar un total de 20 sentencias condenatorias, muchas de ellas pendientes de cumplimiento.
En ese momento había sido suspendida durante dos años una pena de siete meses por un Juzgado de Palma de Mallorca por idéntico motivo, condicionada a que no cometiera ningún delito durante ese tiempo o de lo contrario entraría en prisión.
En el caso de la tinerfeña, en junio de 2017 la mujer condenada contactó con ella después de que la primera hubiese puesto un anuncio en una página en internet mostrando su deseo de comprar un cachorro de perro de la raza Yorkshire.
La estafadora le dijo que tenía un ejemplar y le envió una fotografía de un cachorro, pero le puso como condición que debía ingresarle previamente un total de 550 euros.
Así lo hizo la estafada, quien abonó esta cantidad a favor de un teléfono móvil a nombre de la encausada pero jamás recibió al animal.
La Audiencia ratifica la sentencia del Juzgado de lo Penal en la que se reitera que la mujer que resultó estafada mantuvo siempre, desde su declaración inicial en sede policial, la misma versión de los hechos: dijo que la condenada había contactado con ella después de ver el anuncio que había publicado a cambio de que se hiciera cargo de ciertos gastos.
Para convencerla, le remitió la foto del cachorro y la acusada le iba requiriendo ciertos pagos de forma paulatina, según decía, debido a ciertos incidentes que iban surgiendo, hasta que fue advertida por un tercero de que estaba siendo víctima de una estafa.
Y así fue en cuanto que hasta el día de hoy no ha recibido el cachorro ni se le ha devuelto el dinero pagado, un relato que es calificado por la Audiencia de “constante, coherente y veraz, no habiéndose apreciado nunca un ánimo espurio alguno”.
Como prueba se presentaron diversas conversaciones de mensajería en el móvil y el testimonio de la mujer engañada.
La Policía ya advirtió en su momento del peligro de caer en esta estafa que consiste en que los defraudadores publican anuncios en internet donde alegan tener un problema urgente porque no pueden hacerse cargo de un animal por motivos como cambio de residencia o que carecen de recursos para mantenerlo.
El estafador dice que lo regala pero, en realidad, siempre requiere mandar el perro por mensajería, que los cargos corran a cargo del interesado y que, además, se los abonen por anticipado mediante ingreso.
En la actualidad son numerosas las personas de todo el país que han caído en estas trampa, algunas de las cuales se han agrupado para intentar disuadir a los futuros posibles estafados.
Las personas víctimas del engaño aconsejan que los compradores pidan foto de la cartilla del animal, su DNI, registro de vacunaciones y los datos sellados por el veterinario.
También deben pedir el número del microchip para ver si el perro está realmente registrado.