El caso Alba compromete al presidente de la Audiencia Provincial de Las Palmas ocho años después

Canarias Ahora

25 de marzo de 2024 16:56 h

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El Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) ha apartado al presidente de la Audiencia Provincial de Las Palmas, Emilio Moya, y a su compañero en la Sección Sexta Carlos Vielba en un procedimiento que se sigue en los juzgados de la capital grancanaria contra el empresario Miguel Ángel Ramírez, presidente de la Unión Deportiva Las Palmas. 

Una sala especial del TSJC ha estimado el incidente de recusación presentado por la fiscal Evangelina Ríos contra estos dos magistrados. Ríos sostenía que entre esos dos magistrados y el empresario investigado existía una “relación de amistad íntima”, extremo que según el alto tribunal canario ha quedado acreditado. 

La fiscal basó su recusación en el contenido de la grabación que en 2016 sirvió para incriminar al ya exjuez Salvador Alba, compañero en aquel momento de Moya y Vielba en la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Las Palmas y condenado en firme en noviembre de 2021 a seis años y medio de cárcel por conspirar contra la también magistrada Victoria Rosell, ex delegada del Gobierno contra la Violencia de Género.

Ese audio recoge una conversación entre Miguel Ángel Ramírez y Salvador Alba en el despacho del entonces juez, que había sustituido a Rosell al frente del Juzgado de Instrucción 8 de Las Palmas de Gran Canaria, donde se investigaba al empresario por un presunto delito fiscal.  Ramirez grabó ese encuentro, en el que se escucha claramente cómo Alba le pide declaraciones testificales que comprometieran a Rosell. 

Según se pudo constatar en esa grabación, tras esa reunión en el despacho de Alba, el empresario se trasladó al de Emilio Moya y en ese lugar, según recordó la fiscal, fue objeto de un caluroso recibimiento por parte del magistrado, lo que a su juicio evidencia el grado de amistad entre ambos. Antes de que se produjera el encuentro con Alba, el actual presidente de la Audiencia Provincial de Las Palmas también fue informado de lo que se hablaría en esa reunión.

“La grabación evidencia la cordialidad con que los Sres. Moya y Ramírez se saludan, a continuación este le dice al Ilmo. Sr. don Emilio Moya que estaba confesándose y buscando soluciones, interviene entonces el Sr. Alba para afirmar que soluciones hay, a lo que respondió el Sr. Moya que si hay soluciones, que sigan debatiendo”, exponía la fiscal en su recusación.

“Cuando el Sr. Ramírez sale del despacho del Sr. Alba entra en el despacho del Ilmo. Sr. don Emilio Moya, quien lo recibe con una expresión coloquial propia de relaciones distendidas: ”el cloquío...el cloquío“. A continuación el Sr. Ramírez resume al Sr. Moya la conversación que ha tenido con don Salvador, el propósito que persiguen y la forma de hacerlo”, añadía.

Aunque la fiscal no incorporaba el resto de la conversación, en la grabación se escucha cómo el empresario resume a Moya cuáles son las intenciones de Alba con Rosell. “Él quiere levantar por el aire a esta tía”. A lo que el presidente de la Audiencia Provincial de Las Palmas, tras escuchar los pasos que tenían previsto dar, responde con un: “Bueno, pues nada, para adelante”

En el caso de Carlos Vielba es otra grabación la que ha provocado su recusación. En concreto, la que realizó el propio Salvador Alba en el office de la Sección Sexta de la Audiencia de Las Palmas cuando ya estaba siendo investigado por su conspiración contra Rosell. En esta ocasión, Vielba se prestó a ejercer de mediador entre Alba y Ramírez para intentar que el empresario retirara sus acusaciones contra el juez corrupto. Vielba llegó a plantear la celebración de una reunión “en una piscina” para evitar las grabaciones. 

Fue en noviembre cuando la fiscal Evangelina Ríos, especializada en Delitos Económicos, presentó la recusación, al entender que la imparcialidad de ambos magistrados estaba comprometida. Hasta entonces, Moya y Vielba habían resuelto en media docena de ocasiones recursos sobre causas en las que estaba investigado Ramírez, sin que hasta esa fecha la fiscal presentara objeción alguna.

Para resolver ese incidente de recusación y en aplicación del artículo 77 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, el TSJC constituyó una sala especial conformada por diez magistrados, con su presidente, Juan Luis Lorenzo Bragado, al frente. Y en un auto difundido este lunes, esta sala especial ha acordado estimar la recusación y apartar a los dos magistrados al entender que ha quedado acreditada la relación de amistad íntima de ambos con el empresario. La recusación estimada les aparta del conocimiento en vía de apelación de un procedimiento que se sigue en los juzgados de la capital grancanaria contra Ramírez.