La jueza y exdiputada de Podemos Victoria Rosell ha manifestado este jueves su satisfacción por la decisión de la Comisión Disciplinaria del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) de archivar el expediente abierto contra ella, una muestra más de que “no ha habido caso Rosell, sino caso Alba”.
El promotor de la acción disciplinaria del CGPJ propuso este miércoles expulsar de la carrera judicial al magistrado Salvador Alba por las faltas que, a su juicio, cometió mientras sustituyó a Rosell, en un periodo en el que tomó decisiones que presuntamente estaban dirigidas a perjudicar a la entonces diputada de Podemos.
Rosell ha advertido de que conoce esa decisión y la del archivo de su procedimiento disciplinario por los medios de comunicación, si bien ha remarcado que “todo lo que han intentado hacer” contra ella no ha prosperado.
Rosell considera que las sospechas que llegaron a la Fiscalía, el CGPJ y el Tribunal Supremo sobre su desempeño como jueza en una causa por fraude fiscal se basaban en los informes que emitió Salvador Alba y ha denunciado que su sustituto “lo montó todo junto al exministro José Manuel Soria”. “Ya está todo bastante claro”.
En cuanto a la queja del abogado Eduardo López Mendoza que acaba de archivar el CGPJ, ha opinado que no se trataba de una “simple” denuncia de un particular, sino de “un amigo” de Salvador Alba, que fue además letrado de una asociación que presidió el citado juez.
En concreto, ese abogado la acusaba de no haberse abstenido de participar en una investigación sobre él, a pesar de que la había recusado.
Rosell ha señalado que la denuncia también se produjo cuando Alba la sustituyó en el Juzgado de Instrucción número 8 de Las Palmas de Gran Canaria. “Era parte de la facción del entorno de Alba”, ha insistido la exdiputada, quien ha considerado que resultaba “extraño” que un abogado se quejase con tanta demora.
Sin embargo, ha reconocido que la apertura del expediente por parte del Consejo le preocupó por el hecho de que parecía dar credibilidad al denunciante, ya que se trataba de un asunto con un fondo “bastante surrealista”, si bien ahora cree que está “todo aclarado”, aunque a la espera de ver la resolución.
Sobre la propuesta de expulsión de la carrera judicial a Salvador Alba por parte del instructor de la acción disciplinaria del CGPJ, Antonio Fonseca, ha dicho que no entiende la publicidad que se da de esa posible sanción, “cuando puede producirse a años vista”.
Según Rosell, la separación de Alba de la carrera judicial tendría lugar, en su caso, tras una sentencia firme de la causa penal que mantiene abierta el TSJC sobre los mismos hechos recogidos en el expediente disciplinario, lo que puede llevar años.
La magistrada ha recordado que pidió al Consejo la suspensión cautelar de Alba por el “escándalo” que generó la grabación en la que se le escucha hablar con el empresario Miguel Ángel Ramírez antes de que este declarara formalmente ante él y le sugiriera, supuestamente, lo que tenía que decir para perjudicarla. A lo que se sumó, recuerda, la grabación que el magistrado Alba hizo a sus compañeros en la sección sexta de la Audiencia de Las Palmas.
“Su permanencia en el puesto hace mucho daño a la Justicia”, ha considerado Rosell, quien defiende que la suspensión cautelar se ha adoptado en casos “menos claros”, como fue el del expresidente de la Audiencia de Las Palmas José Antonio Martín.