La Audiencia de Las Palmas ha condenado a 14 años de cárcel a un hombre que intentó asesinar a golpes a su exmujer, a la que había mantenido sometida a un “clima de terror” durante todo el tiempo que duró su relación.
La sentencia considera probado que el procesado, Mohamed Achraf K.H., nacido en Marruecos, pero residente el Gran Canaria desde hace años, fue a buscar a su expareja el 9 de febrero de 2017 a un centro comercial de San Fernando de Maspalomas, a sabiendas de que tenía prohibido acercarse a ella por orden judicial.
En ese momento, el acusado tenía en vigor una medida cautelar que le prohibía acercarse a la que había sido su esposa, porque acaba de proferir contra ella amenazas de muerte.
Cuando la encontró en el aparcamiento del centro comercial, relatan los magistrados, la derribó y le siguió dando golpes en la frente, a sabiendas de que ese era el punto débil de la mujer, que tenía en esa zona una prótesis por una operación derivada de un accidente de tráfico
De hecho, solo se marchó del lugar cuando la mujer quedó inconsciente sobre el suelo.
Ese ataque, subraya la Audiencia, se produjo como colofón a una historia de pareja en la que Mohamed Achraf K.H. sometió durante años a su mujer a “humillaciones, menosprecios y agresiones” constantes, tanto en su casa como en la calle y, varias veces, “en presencia de sus hijas menores de edad”.
Fueron tales la “ansiedad” y el “miedo” que llegó a generar sobre su mujer, que en el domicilio familiar se vivía “un clima de terror”. “Toda la relación entre el agresor y la víctima se basaba en una situación de control de la misma, con actitudes de absoluto desprecio”, resalta el magistrado ponente, José Luis Goizueta.
La Audiencia considera que la forma en la que se produjo la agresión -que fue grabada por una cámara de vídeo- revela que el acusado tenía intención de matar a su expareja, aunque durante el juicio este mantuviera lo contrario.
El tribunal entiende además que lo ocurrido puede catalogarse como intento de asesinato, porque el ataque fue “alevoso”, por sorpresa y sin posibilidad alguna de que la víctima se defendiera.
La condena, que abarca tres delitos (intento de asesinato, maltrato habitual y infracción de medida cautelar) aplica, asimismo, al acusado la agravante de violencia de género, porque los magistrados creen que todo el proceder de Mohamed Achraf K.H. estaba dirigido dejar patente su superioridad sobre su mujer.
El fallo dispone, asimismo, que el procesado quedará privado de sus derechos como padre de las menores durante los once años y medio de condena que le corresponden por el intento de asesinato. “Entendemos que quien somete a la madre de un niño a la violencia que se describe en los hechos probados y en presencia de ese niño, no está en condiciones de ejercer la patria potestad sobre ese menor”, razona la sala.