La Fiscalía de Violencia contra la Mujer de Las Palmas ha solicitado 22 años de prisión para J.M.M.A., quien presuntamente asesinó a su exmujer de 77 años con demencia y alzheimer, con la que convivía, tras asfixiarla en su vivienda de La Isleta, en Las Palmas de Gran Canaria, durante la madrugada del 4 de abril de 2020, en pleno confinamiento por el covid. El juicio, con jurado, se celebrará la semana que viene en la Audiencia de Las Palmas.
El encausado, que no cuenta con antecedentes, contrajo matrimonio con la víctima en 1987 y se divorciaron en 2013, pero con la que continuó conviviendo tras asumir él el papel de cuidador debido al deterioro cognitivo que sufría ella.
Según el escrito de Fiscalía, el 4 de abril de 2020, sobre las 20:30 horas, después de cenar juntos, la víctima se quedó dormida y se despertó alrededor de las 02:00 de la madrugada para ir al baño “de forma continua” mientras solicitaba que el acusado “le diera caramelos, mostrándose inquieta, sin parar de ir a la cocina y al lugar de aseo, haciendo ruidos con la garganta, conducta que se repetía periódicamente todas las noches”.
“Sobre las 3 ó 4 de la madrugada, el encausado agarró por el cuello a E.G.P. apretando un poco para pedirle que se callara y aflojó la presión al poco tiempo”, relata el escrito de acusación, que apunta asimismo que horas después, entre las 06:00 horas y las 06:50 horas, “movido el investigado por el ánimo de acabar con la vida de quien fuera su esposa” aprovechó para sorprenderla por la espalda e intentar ahorcarla con sus brazos.
Al comprobar que aún mantenía la respiración, el detenido tomó una almohada con la mano izquierda y la colocó sobre la cara de la víctima, ejerciendo presión, hasta que dejó de respirar y se aseguró de que no mostraba signos vitales.
“J.M.M.A. le quitó la vida a quien fuera su esposa como acto de dominación y manifestación de superioridad sobre ella por el hecho de ser una mujer”, afirma el Ministerio Fiscal.
Con posterioridad, sobre las 06:50 horas, el encausado bajó al portal de la vivienda y llamó por teléfono a la policía para reconocer que había perpetrado la muerte de su exmujer, manifestando, entre otras, la siguiente expresión: “mire, acabo de matar a mi mujer, la asfixié... porque es una persona que está... ansiosa, tiene enfermedad ansiosa y no he podido más ya, está toda la noche ansiosa y ansiosa y no podía más ya”.
Por estos hechos, J.M.M.A. se encuentra en prisión provisional desde el 5 de abril de 2020.
“La víctima falleció sin descendencia, apenas mantenía contacto con su familia, residente en la península, quienes vivían despreocupados por su estado de salud y cuidados”, concluye la Fiscalía, que ha demandado para el acusado la pena de 22 años y un día de prisión, así como libertad vigilada por un período de 10 años una vez cumpla la pena privativa de libertad.