Al magistrado Salvador Alba se le agotan los comodines. La Guardia Civil acaba de destrozar su último intento por invalidar la grabación que le realizó en su despacho de la Audiencia Provincial el empresario Miguel Ángel Ramírez el 13 de marzo de 2016, mientras ambos acordaban manipular una declaración judicial de este último para perjudicar la carrera política y profesional de la magistrada Victoria Rosell.
Desde que se conoció la existencia de esa grabación, Alba primero en solitario y luego a través de su abogado, el catedrático de Derecho Penal Nicolás González-Cuéllar, ha tratado de desacreditar esos audios, primero diciendo que estaban manipulados cuando sólo se conocían dos extractos de media hora de duración; luego sosteniendo que la grabación íntegra (de 77 minutos) encontrada por la Guardia Civil en el dispositivo de grabación (una fingida llave de automóvil) también era una prueba ilícita por haberse obtenido sin autorización judicial y sin permiso de los interlocutores; y finalmente, poniendo en duda su autenticidad y su integridad por la aparición de unas fechas de grabación que no se correspondían con las de la reunión.
Pues bien, según Canarias7, dos especialistas del Departamento de Ingeniería del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil han elevado a la magistrada instructora, Margarita Varona, un informe en el que concluyen que tanto el dispositivo como la grabación encontrada en él bajo la denominación de REC0004 no presentan ninguna anomalía.
A Alba y a su representación letrada les chirriaron algunas de las apreciaciones recogidas en un primer informe pericial, sobre todo el modo de encontrar esa grabación dentro del dispositivo entregado a la Justicia por Miguel Ángel Ramírez. Los expertos despejan sus dudas: “Tras los estudios realizados no se han encontrado indicios de que el archivo de audio presente cortes o inserciones, siendo coherente con las características técnicas del equipo grabador”, resalta el matutino en su edición de este miércoles.
“Se trata de conversaciones continuas entre varios locutores”, se puede leer en el informe. “A lo largo de las mismas se aprecian diferentes ruidos que pudieran ser debidos a roces del equipo grabador” probablemente con la prenda de ropa -una americana- en cuyos bolsillos se encontraba.
La Guardia Civil aprecia también “en el inicio del archivo” (…) “ruidos de motor de vehículo compatibles con el contexto en el que transcurre la conversación”, en esos momentos entre Miguel Ángel Ramírez y el abogado de su empresa Sergio Armario. Y destaca que “no se han detectado paradas, cortes o inserciones ni ningún suceso carente de lógica en la grabación”.
En cuanto a la “autenticación de indicios”, los dos peritos del instituto armado han ratificado que la grabadora realizó un total de siete registros que quedaron guardados en la carpeta “RECORD”. Las pruebas realizadas sirvieron para comprobar que “cada vez que se formatea el equipo grabador o se pulsa el botón RESERT, la fecha se inicializa a las 11:12 horas del 12/12/2010”, lo que explicaría la fecha en la que figura archivado el audio que compromete a Alba, grabado el 13 de marzo de 2016.
Desde noviembre pasado, Alba ha pedido a la magistrada instructora que archive esta causa por la nulidad de las grabaciones. Pero de momento Margarita Varona le mantiene la imputación de seis delitos: cohecho, prevaricación, falsedad documental, negociaciones prohibidas a funcionarios, delito contra la Administración de Justicia y revelación de secretos.