La justicia avala las informaciones de Canarias Ahora sobre el fraude en las audiencias en Televisión Canaria

“Resulta un dato incontestable o indiscutible que se detectaron anomalías en la medición de audiencias y en el funcionamiento de dos audímetros, que además afectó a diversos programas, entre ellos a algunos de la entidad demandante Etiazul, y que en el caso de dos programas de la entidad demandante con la variante invitados se duplicaba o incluso triplicaba las audiencias y así se expone en la noticia”. La jueza de Primera Instancia e Instrucción 1 de Santa María de Guía, María Rodríguez López, ha desestimado con afirmaciones como esta la demanda de protección al honor interpuesta por la productora Etiazul y el que fuera su administrador único, Pedro Guerra, contra la empresa editora de Canarias Ahora, Clan de Medios, y su editor, Carlos Sosa. Los demandantes han sido condenados a pagar las costas generadas por el procedimiento al quedar acreditado que el artículo por el que se interpuso la demanda cumplía con los requisitos de veracidad y de interés público.

En una sentencia notificada a las partes este jueves, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Santa María de Guía, que conoció la demanda de Etiazul y de Pedro Guerra por estar ambos domiciliados en Moya, se aborda una primera pieza periodística de las varias que ha publicado Canarias Ahora por el fraude en las audiencias de Televisión Canaria en el que resultó beneficiada esa productora durante los años en los que emitió en la cadena pública programas como Confesiones o Aquí la Tele, con incrementos escandalosos de hasta el triple de la audiencia lineal gracias a la variable de invitados. Tras detectarse esas anomalías, la auditora encargada de la medición de audiencias, Kantar Media, decidió la retirada de dos audímetros que llamativamente solo se conectaban con la Televisión Canaria cuando empezaba la emisión de los formatos de Etiazul y se desconectaban de esa cadena inmediatamente después de acabar.

La jueza no aprecia vulneración al honor de los demandantes por entender que se cumplen los requisitos de veracidad y de interés público en la pieza periodística objeto de la demanda en la que, además del fraude en las audiencias se abordaban cuestiones relativas al trato de favor que recibía por entonces esta productora por parte del presidente del Cabildo de La Gomera, Casimiro Curbelo.

Los demandantes solicitaban una condena en la que se incluyera el pago de una indemnización de 5.000 euros. Podrán recurrir la sentencia ante la Audiencia Provincial de Las Palmas.

Esta es la primera sentencia producto de tres demandas consecutivas por derecho al honor interpuestas por Etiazul y Pedro Guerra por el escándalo en el fraude de las audiencias. La siguiente habrá de corresponder al mismo juzgado y a la misma jueza, en correspondencia a un juicio ya celebrado que abordó otras piezas periodísticas publicadas por este periódico sobre el asunto. Una tercera demanda está pendiente de juicio en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 del mismo partido judicial.

Mientras se tramitaban estas demandas, Etiazul fue objeto de una ampliación de capital de 200.000 euros que fue cubierta en su totalidad por la empresa Newport, que ha pasado a ostentar más del 90%, lo que la convierte ahora en accionista mayoritaria y, por lo tanto, responsable de los pagos de cuantías de responsabilidad civil que genere la mercantil.

Tras la llegada de Fernando Clavijo al Gobierno de Canarias, la productora del escándalo de las audiencias fraudulentas fue premiada con un programa diario en la franja de tarde por más de 3 millones de euros al año, Conecta Canarias. Pese a costar más caro que su antecesor, registra menos audiencia.