Penas de cárcel para los responsables de un vertido de fuel en Tarragona
El Juzgado de lo Penal número tres de Tarragona ratificó hace un mes y medio penas de cárcel para el capitán de un barco, el marinero bombero y el representante legal de la empresa Boterros y amarradores de Tarragona SL, propietaria de la nave al considerarlos autores responsables de delitos ecológicos por imprudencia grave que dio lugar a un vertido similar al que ha tenido lugar en Canarias.
A cada uno de los condenados se les impuso penas de tres meses y un día de prisión, inhabilitación especial para el ejercicio del voto durante el tiempo de condena, cuatro meses y un día de multa con cuota diaria de cinco euros y seis meses y un día de inhabiliación especial para profesión u oficio relacionado con la consultoría medioambiental en buques.
Los hechos se remontan a la madrugada del 9 de septiembre de 2008, cuando la embarcación tipo gabarra llamada Savinosa cuya actividad principal era el repostaje de combustible a otras embarcaciones, se fue a pique de popa. La nave media 38 metros y tenía capacidad para 800.000 litros de fuel y 310.000 gasóleo.
El Juzgado considera que los condenados eran conscientes de que se había acabado la vida útil del barco y de haber realizado ese día con conocimiento del capitán una maniobra arriesgada que dio lugar al hundimiento de la gabarra. En aquel momento se transportaban 760 toneladas de fuel oil y 280 metros cúbicos de gasóleo. “Todos los acusados eran conscientes de las graves consecuencias que puede producir en el medio marino el derrame o vertido de hidrocarburos”. De hecho tras el hundimiento se produjo contaminación del medio marino y una fuga de fuel al mar.
Entonces se activó el Plan Interior de Contingencias de la Autoridad Portuaria y el de Contaminación, lo que no impidió efectos muy graves sobre el medio marino, pese a que la contaminación no llegó a salir del puerto. Los trabajos de limpieza duraron cinco meses y Puertos llegó a imponer sanciones por once infracciones leves, 7 graves y 4 muy graves.
El reflotamiento de la gabarra supuso gastos por valor de 875.000 euros, de los que la mitad los pagaron los propietarios del barco. Aparte Puertos desembolsó 68.639 euros en las labores directas o indirectas de limpieza.
