El turismo va bien en Canarias, pero el bum de 2023, el año en que saltará por los aires el récord histórico en llegadas totales de 2017 (15,9 millones de personas, la suma de extranjeros y nacionales) y además se superarán prácticamente todos los registros macroeconómicos del año prepandémico (2019, el anterior que se tenía como referencia de ejercicio normal), de manera especial el gasto turístico de los extranjeros (que será superior a los 19.000 millones de euros ese año), no dará lo mismo o repartirá de manera más equitativa entre todos los agentes económicos del sector. Los que una vez más saldrán perdiendo serán los trabajadores. No ocurrirá igual con los empresarios locales ni con los ingresos fiscales de las distintas administraciones públicas.
Según las subidas salariales pactadas en los convenios provinciales de hostelería, bares y restaurantes en Canarias, los que hoy están en vigor, las alzas medias de las nóminas en 2023 fueron del 2,75% en la provincia tinerfeña y del 2,5% en Las Palmas, pero es que el índice de precios hoteleros (IPH) para el archipiélago (considerados todos los clientes), el de 2023, se ha incrementado, según registro anual, el 8,9% (por encima del promedio nacional, en el 8,7%); o sea, casi cuatro veces más que las mejoras relativas en los sueldos de aquellos trabajadores del sector turístico, el colectivo más importante en número y tareas directas con las personas que visitan las islas. Es una de las conclusiones que se alcanza tras comparar esos parámetros, después de este miércoles publicar el Instituto Nacional de Estadística (INE) sus estadísticas de Coyuntura Turística Hotelera (diciembre de 2023 y todo el año 2023).
Los aumentos relativos de los salarios de los trabajadores en alojamientos turísticos y en servicios de bares y restaurantes no solo son menores a la evolución de los precios hoteleros en 2023, sino que, para más inri, las subidas medias de esas nóminas en el archipiélago, en ninguna de las dos provincias, son iguales o superan el dato de inflación registrado por Canarias en 2023, con un acumulado del 3,8% a diciembre de 2023, 0,7 puntos relativos más que el promedio nacional y el peor registro del país.
Esa coyuntura supone, en términos generales, que hay pérdida en el poder adquisitivo de aquel colectivo laboral, incluso cuando el negocio va tan bien para los empresarios del sector, lo que nadie oculta (tampoco el Gobierno de Canarias) y así demuestran todos los registros relacionados con ese capítulo para el año recién terminado y con visibilidad en continuo desde la mitad de 2021, cuando se inicia la recuperación turística con fuerza y de manera progresiva.
Canarias, según los mismos datos oficiales del INE, encabeza la clasificación en España del IPH, con un valor de 165,77 en base 2008 (100), lo que significa que desde ese ejercicio hasta hoy los precios hoteleros medios se han elevado casi el 66% en las islas (con mayor intensidad en los años de la recuperación, el último lustro), por solo el 37% en el caso promedio nacional.
En el capítulo de facturación media de los hoteles isleños por habitación ocupada, el conocido como ADR, Canarias logra en diciembre de 2023 los 140,57 euros por habitación y día (+10,41% en un año), por los 127,32 euros de promedio país. En la variable RevPag, el ingreso por habitación disponible y día en los alojamientos, se llega a los 116,89 euros en diciembre pasado, lo que supone 15,20 euros más que 12 meses antes.
Los registros anteriores tienen comportamientos alcistas por las buenas ocupaciones obtenidas en los hoteles, debidas en gran parte al aumento de las llegadas y a la mejora de la estancia media por vacaciones. En diciembre pasado, la zona turística de la isla de Tenerife, con Canarias en plena temporada alta, fue la que obtuvo mejor ocupación hotelera en todo el país, seguida de Madrid y Barcelona. El cuarto lugar fue para el sur de Gran Canaria, el término municipal de San Bartolomé de Tirajana.