Paisajes impresionantes proyectados a tamaño gigante, imágenes en movimiento y efectos de luz y sonido que evocan el azul del mar, pero también el canto de los pájaros. Canarias vuelve a apoyarse en la tecnología, la luz y los ingenios robóticos para trasladar virtualmente a los visitantes de Fitur a los rincones más paradisiacos de todas las Islas y cautivar a futuros viajeros.
El espacio de Canarias vuelve a ser en esta edición de Fitur 2020 uno de los ganadores en términos de atractivo visual de toda la feria, con manifiesta superioridad sobre otros destinos nacionales competidores. La clave vuelve a estar en el minimalismo de las estructuras, el reinado de la luz y la proyección de imágenes gigantes en movimiento de los espacios más bellos de las islas. El resultado no se hace esperar: el espacio canario no sólo capta la atención de los visitantes, sino que arrastra a la gran mayoría de ellos a grabar con sus móviles y compartir por las redes sociales las enormes bellezas naturales de las Islas.
Es difícil sustraerse al impacto de un videowall (muro de vídeo gigante) si sobre él se proyecta un atardecer en las dunas, el verde arrollador de los bosques de laurisilva, el azul intenso del mar escrutado por submarinistas o los cielos estrellados de La Palma.
Al servicio de estas imágenes se han puesto este año 400 metros cuadrados de soportes visuales en el stand canario en Fitur. De ellos, 124 son vídeowalls, 140 proyectan imágenes sobre cajas de luz y otros 100 son pantallas LED de efecto holográfico transparente. Nada queda al azar. Sobre esas superficies lanzan imágenes sin descanso 20 proyectores móviles robotizados y otros 30 proyectores fijos LED. El montaje se completa con una pantalla con la que pueda interactuar el público, una estructura superior con efectos luminosos que simula las olas del mar y 10.000 vatios de sonido que evocan la atmósfera de Canarias, pero sin invadir ni molestar en la zona de escritorios donde los operadores turísticos negocian la próxima temporada.
Del conjunto de pantallas, 5 son estructuras de 20 metros suspendidas en el aire. Da igual donde se coloque el visitante. Es casi imposible que pueda sustraerse al impacto de ver en ellas las olas del mar, los eriales de lava o la frescura que casi puede sentirse de la laurisilva.
Canarias lleva años apoyándose en la tecnología y los recursos de la imagen para cautivar a futuros visitantes. Pero en este Fitur 2020, las piezas audiovisuales están articuladas en torno a cuatro colores: rojo para evocar la fuerza de un pasado volcánico, verde para representar los bosques, amarillo como sinónimo de arena y dunas y un azul tan rotundo como el océano Atlántico.
“Es parte del relato, de lo que queremos transmitir a los potenciales visitantes”, explica María Méndez, gerente de Promotur. Después de tres jornadas dedicada a los profesionales, Fitur encara ahora dos días intensivos dedicados al gran público. La hora de cautivar a gran escala a los futuros turistas.