El Ayuntamiento de Santander se encamina este año, segundo de la pandemia por coronavirus, a realizar una pirueta presupuestaria: se regirá oficialmente por dos presupuestos oficiales -el prorrogado de 2020 actualmente vigente y el que se apruebe para 2021-, pero en la práctica serán cuatro: uno prorrogado; uno nuevo para las áreas de gobierno del Partido Popular; otro no menos oficial para las áreas de gobierno de Ciudadanos; y un Plan de Choque que se tendrá que negociar y que estará dotado 40 millones de remanentes (dinero no gastado de ejercicios anteriores).
Aunque oficialmente el nuevo presupuesto es único e indiviso y en la práctica se negociará en común por el equipo de gobierno PP-Cs, Ciudadanos ha establecido una línea roja en cuanto a exclusiones, es decir, no admitirá que su socio negocie enmiendas que le afecten sin su consentimiento.
El partido que lidera en el Consistorio Javier Ceruti ha sido hoy taxativo al respecto y ha indicado que no permitirá que el Partido Popular llegue a acuerdos que afecten a su área con otros partidos de la oposición, lo que en la práctica revela que Ciudadanos no solo ha controlado las partidas presupuestarias que le conciernen -revelando una vez más que, de facto, en Santander hay dos equipos de gobierno-, sino que controlará los cambios que se introduzcan vía enmienda, si es que se producen finalmente. La negociación ya ha comenzado y, en lo que atañe a Cs, ya ha mantenido encuentros informales con la oposición.
Sobre el telón de fondo hay también más disparidades. Para el partido naranja, Vox no es un partido con el que se pueda negociar, un veto que no ha puesto el PP. Además, para Ciudadanos, no habrá compartimentos estancos en cuanto a las ayudas COVID que se vayan a implantar este año. Si el PP diferencia lo que es el presupuesto ordinario y el Plan de Choque, destinado este a los fondos COVID, para Ciudadanos el presupuesto incluye también ayudas COVID, al menos así lo entiende en las áreas de su competencia -Cultura, Deportes, Urbanismo e Innovación- que recogen apartados genéricos para el apoyo a sectores productivos afectados por la crisis sanitaria y económica, como son las relativas a Cultura.
La oposición, por su parte, quiere que si el presupuesto no recoge el Plan de Choque y ambos van a ir por separado, al menos se negocien ahora conjuntamente. Ya de por sí discrepan de que haya que esperar a marzo para empezar a saber cómo será este Plan de Choque, puesto que el PP no quiere oír hablar de ello hasta saber exactamente de cuánto dinero dispondrá y por lo tanto hay que esperar a la liquidación efectiva del presupuesto de 2020. Pero además, como estiman al menos los regionalistas, no tiene sentido que el nuevo plan de ayudas para la pandemia esté llamado a tener una vida efímera si el estado de alarma actual expira en mayo. Es decir, el II Plan de Choque tendría una virtualidad de poco más de dos meses, entre marzo y abril.
Postura de Cs
Ciudadanos está abierto a la negociación con los grupos, con dos premisas: Vox no entra en la negociación; y no aceptará que se puentee a su formación en las áreas de su competencia llegándose a acuerdos con el PP sin su concurso. Para el portavoz Javier Ceruti, Ciudadanos “negociará sus enmiendas y estaremos encantados de que participe el PP”, pero la negociación ha de pilotarla “quien tiene que decidir”.
En el planteamiento de Cs hay una divergencia de concepto con respecto al PP. Para Ciudadanos el presupuesto ordinario es también Plan de Choque, al menos en lo que concierne a sus áreas de influencia, sin diferenciar ambos como ha señalado la alcaldesa Gema Igual un día antes. “Ya existe un Plan de Choque en el presupuesto de Cultura y Deportes”, ha dicho Ceruti.
Para Ceruti, las enmiendas que ha presentado la oposición son de dos tipos: constructivas y destructivas. Ciudadanos es partidario de llegar a acuerdos -ya ha anunciado que se rebajarán 60.000 euros de la aportación al Festival Internacional ya que así lo ha acordado el patronato del FIS- del mismo modo que aceptaría otros planteamientos. Pero, ha agregado, hay otras enmiendas “destructivas” que harían imposible el apoyo municipal a la Cultura y la gestión urbanística, dos áreas de su competencia. Se ha referido explícitamente a las enmiendas de Vox.
Postura del PSOE
El PSOE está dispuesto a llegar a un acuerdo con PP y Cs pero sobre el marco global del presupuesto ordinario y el Plan de Choque. El portavoz Daniel Fernández ha vuelto a ofrecer a la alcaldesa un acuerdo que englobe el apoyo al Presupuesto de 2021 y al II Plan de Choque “para dar estabilidad al Ayuntamiento este año 2021 tan importante para salir de la crisis de la COVID-19”. Ha pedido a Gema Igual también que “salga de su pacto con la extrema derecha” y valore las 69 enmiendas parciales al Presupuesto de 2021 que han presentado los socialistas y se debatirán en Comisión este jueves. “Esperamos que mire esta vez al PSOE para pactar las cuentas municipales”, ha deseado.
El PSOE discrepa del balance entusiasta del PP sobre el primer Plan de Choque, cuya ejecución ha cifrado la alcaldesa en un 97,7%, rebajándolo Fernández a un 60% al no aceptar que se dé como ejecutado lo que aún está en trámite. “Suma lo que dicen que se ha empezado a tramitar con lo verdaderamente ejecutado”, ha dicho. Esto supone, a juicio de los socialistas, una “trampa al solitario”, porque “si las medidas no se han puesto en marcha y llegan tarde ya no son de choque”.
El portavoz socialista, Daniel Fernández, ha avanzado que pedirá al equipo de Gobierno PP-Cs que informe en Comisión a los grupos políticos del “verdadero cumplimiento” del Plan de Choque, un documento que se financió “sustancialmente” con cargo al superávit de 20 millones de 2019, del que sólo se han utilizado 7,2 millones (“porque el equipo de Gobierno decidió amortizar anticipadamente préstamos con los bancos y renunciar al uso de 12,8 millones en 2020”).
El resto del I Plan de Choque incluía proyectos que ya figuraban en los presupuestos o se dotó con modificaciones de las cuentas aprobadas para 2020, donde “ahora sabemos que se han acumulado otros 11 millones de superávit de muchas partidas no ejecutadas, a pesar del descenso en los ingresos y el incremento de los gastos”, ha añadido.
Postura del PRC
Las enmiendas regionalistas plantean dotar en el propio presupuesto el Plan de Choque. Para ello han hecho 37 propuestas de modificación bajo el epígrafe Plan de Choque, una manera de introducir el mismo en el presupuesto. Según ha explicado el portavoz José María Fuentes Pila, las ayudas por la COVID son urgentes y han de ser decididas, para lo cual plantean actuar en dos fases: en una primera, con partidas en una horquilla de entre 5,5 y 8,5 millones de euros de financiación; y una segunda en la que se utilizaría la financiación por remanentes.
En todo caso, los regionalistas consideran “inadmisible” el planteamiento de “los dos equipos de gobierno” que adaptan las partidas a la medida de sus necesidades políticas, “cuando ha de ser a la medida de los ciudadanos”, ha valorado. Fuentes Pila no comparte que el plan para los remanentes se geste al margen de los presupuestos, ya que dará pie a partidas simbólicas en estos que luego se inflarían por una vía extrapresupuestaria. Asimismo, considera que el presupuesto viene presidido por una baja ejecución de años anteriores y carece de modelo de ciudad y de instrumentos de participación social.
Postura de UxS
Unidas por Santander ha presentado enmienda a la totalidad del presupuesto y al tiempo enmiendas parciales. El portavoz Miguel Saro considera que las cuentas de PP-Cs son un “fraude” por la nula credibilidad que le da la baja ejecución de presupuestos anteriores. A dos millones de euros ascienden las enmiendas presentadas por su formación, que irían destinadas a financiar el desarrollo del Plan de Vivienda ya aprobado por el plenario.
Tras censurar la existencia de un superávit en 2020 de 11 millones “mientras los servicios públicos se caen a pedazos”, Saro ha criticado el “histórico” incumplimiento de las previsiones de gasto, con una ejecución total del presupuesto del 70%, donde, además de personal, las partidas con mayor grado de ejecución (95%) están destinadas a sufragar a empresas privadas por servicios con gestión externalizada.
Los dos millones en que valora sus enmiendas se detraerían de partidas principalmente de Fomento “y una parte destinada al PGOU, que nunca se ejecutan adecuadamente por incapacidad del equipo de Gobierno”.
Saro propondrá que se incluyan 250.000 euros para invertir en una primera fase del Plan de Vivienda y Suelo. Además, ha incluido una partida para un fondo de cesión de viviendas en permuta para alquiler social que ascendería a 476.000 euros. Asimismo, UxS reclama que se destinen 450.000 euros para mejorar la movilidad sostenible, en la adquisición de medios técnicos de vigilancia y control, tanto de circulación como de estacionamiento. Finalmente, propone la mejora urbana de Cueto, Monte, San Román y Peñacastillo. Su grupo ha solicitado que se aumente la inversión en 850.000 euros.