Asociaciones de extranjeros se sienten excluidas por el Ayuntamiento de Santander del Festival Intercultural

La Federación de Asociaciones de Extranjeros Residentes en Cantabria (FAERCAN sin Fronteras) ha denunciado su “exclusión” de la organización del Festival Intercultural 2022 por parte del Ayuntamiento de Santander.

En un comunicado, la federación ha denunciado que en el Consistorio “se les ha ido relegando, hasta excluirles de la organización”, y ha lamentado la “instrumentalización” del festival “para fines crematísticos”, con una “pérdida progresiva de participación real”.

FAERCAN ha transmitido al Ayuntamiento su “completo desacuerdo” por el trato que están recibiendo y ha manifestado su temor porque la jaima de gastronomía no vaya a ser gratuita como en todos los años anteriores, tal y como se ha trasladado desde la Oficina de Integración y Cooperación Social (OICOS).

La federación ha lamentado las “evasivas” del Ayuntamiento, al que se ha dirigido en las últimas semanas pidiendo información acerca de la organización del Festival, mientras desde la OICOS “se llamaba individualmente a las asociaciones proporcionado informaciones contradictorias y preocupantes”, como que la jaima de gastronomía no va a ser gratuita pues para participar se debe pagar un alquiler, “aunque no sabemos cuánto y no tenemos claro si hay que pagar al Ayuntamiento o a la empresa organizadora”.

FAERCAN hizo llegar dos escritos dirigidos a la Concejalía de Dinamización Social e Inmigración el 27 de julio y 1 de agosto, sin obtener respuesta.

En los mismos, la Federación se dirige a los responsables de la gestión y organización del Festival Intercultural 2022 para manifestar su “completo desacuerdo” por “la forma y trato que se nos está dando actualmente”, aunque también menciona que “durante todas las ediciones pasadas ya se nos ha ido relegando gradualmente, desvalorizando el aporte y trabajo de las asociaciones representantes del colectivo inmigrante, así como se ha ido desvirtuando la verdadera esencia del Festival Intercultural”.

“No podemos concebir y para nada queremos confirmar que un festival, cuya idea original y realización, desde sus inicios, ha partido de las asociaciones con el objetivo principal de la interculturalidad entre naciones, para la integración, el respeto y reconocimiento mutuo, la convivencia y la educación para el desarrollo, se tenga que instrumentalizar o utilizar sólo para fines crematísticos”, denuncian.

Ante estos hechos, han solicitado una respuesta por escrito de la concejala Lorena Gutiérrez, como responsable del Área de Inmigración, para poder transmitir la información desde FAERCAN a las asociaciones firmantes de la carta registrada el 28 de julio.

En ese primer escrito la Federación incidía en que el Festival es “una actividad de intercambio cultural”, que “aporta la interacción entre personas con identidades propias y culturas diferentes” y favorece “la riqueza de la convivencia con el respectivo respeto a la diversidad en un escenario de horizontalidad”.

De esta manera, solicitaba que “nos tomen en cuenta a las personas extranjeras y las asociaciones de éstas para la realización de este Festival Intercultural en un marco de participación real”.

En este sentido, exponía que no fue hasta el 22 de julio cuando se les comunicó que el Festival se va a celebrar entre el 12 de agosto y el 4 de septiembre, sin convocarles a las reuniones de organización “como era habitual”, e invitándoles a participar solo del área de artesanía y espectáculo, pero no de la jaima de gastronomía, alegando desde el Ayuntamiento que hasta ese momento, 1 de agosto, “no se sabia cual sería la empresa organizadora”.

La Federación ha explicado que en el último año se han celebrado varias reuniones con Gutiérrez, técnicos municipales y representantes de la empresa organizadora, para exponer los puntos positivos y negativos del Festival, y que hizo llegar por carta al Ayuntamiento y a la empresa organizadora un listado de posibles mejoras.

“Pedimos expresamente que el festival intercultural 2022 sea un encuentro para la integración y el enriquecimiento de la convivencia entre culturas fuera de toda connotación comercial y lucrativa”, reivindicaban.

Todo con el objetivo de “dar a conocer nuestra identidad como eje central de reconocimiento de una cultura a través de la danza, la música, el baile y la gastronomía”, así como “promover el respeto a la diversidad y favorecer la integración para una sociedad inclusiva”.

Para llevarlo a cabo, solicitaban un espacio, el Aula de Educación para la Interculturalidad, y peticiones como visibilizar a las asociaciones en la cartelería, ampliar a los fines de semana las actuaciones y danzas de los países, y adaptar las remuneraciones de las actuaciones y la clausura “al esfuerzo e inversión tanto material como humano”.

“Nuestra intención es mejorar el concepto de Festival Intercultural, puesto que somos parte de este evento y para nosotros es un espacio de referencia para el colectivo inmigrante, pero sobre todo un espacio para el enriquecimiento de una sociedad inclusiva, solidaria, respetuosa y tolerante”, concluyen.