El secretario general de UGT, Josep María Álvarez, participará el próximo viernes, 6 de mayo, en la inauguración del XIII Congreso Regional del sindicato en Cantabria, en el que la líder de la formación en la Comunidad Autónoma, María Jesús Cedrún, no se presenta a la reelección y abandona el cargo tras 14 años al frente de él, los últimos nueve o diez “muy difíciles y complicados”, en los que ha pasado por momentos personales “duros”.
De momento, solo ha confirmado que opta a sustituirla Mariano Carmona, sindicalista de Robert Bosch, único aspirante hasta la fecha a la Secretaría General de UGT y que cuenta, además, con el apoyo de todas las federaciones del sindicato. Así, aunque “no se oye y no se ve nada” acerca de otras candidaturas, esta posibilidad se verá en el Congreso, que se desarrollará bajo el lema 'Compromiso, lucha, unión' y al que han sido convocados 200 delegados sindicales, en representación de las distintas federaciones y uniones comarcales.
Durante el mismo, se abrirá el plazo para la recogida de avales y presentación y registro de las candidaturas, que concluirá hacia el mediodía del sábado día 8. En esa jornada se procederá a la clausura del Congreso, que correrá a cargo de la vicesecretaria general de UGT, Cristina Antoñanzas.
Cedrún no cree que haya “movimiento” para que se presenten otras candidaturas al margen de la de Carmona, toda vez que cuenta con el apoyo de las seis federaciones del sindicato en Cantabria, aunque, como ha admitido, es algo que “puede pasar” y hasta el último momento no se sabrá.
En la que ha sido su última rueda de prensa como secretaria general de UGT en Cantabria, ha estado acompañada por los secretarios de Administración y Organización del sindicato, Luis Santos Clemente y Alfonso Gil, respectivamente. Este último formará parte de la candidatura de Carmona, en la que se combina “experiencia y renovación”, experiencia que tiene que venir, ha dicho Cedrún, de la actual Secretaría General.
En este sentido, ha indicado que el responsable de organización es el que “mejor” conoce los estatutos, la normativa y la organización interna del sindicato, que tiene que afrontar en su nueva etapa la disolución de seis federaciones y la creación de tres nuevas. Por su parte, Gil ha destacado que del 13 Congreso Regional tiene que salir un sindicato “más ágil, más cercano a los trabajadores y que fortalezca su representatividad y su afiliación”.
Congreso regional
El lema del Congreso Regional de UGT -el sindicato con mayor representación en Cantabria, con más de 17.800 afiliados- responde al compromiso de la formación con los trabajadores, a la lucha contra los “nueve años de recortes y de empobrecimiento social” y a la unión de los trabajadores en torno a UGT porque, “si no es desde el esfuerzo colectivo, el camino va a ser mucho más difícil”.
El debate estará estructurado en torno a tres grandes bloques: el Programa Fundamental, el de Estatutos y Normativa y el de Acción, en unos momentos de “profundos” cambios internos en la organización, donde las federaciones se reducirán a la mitad.
El Programa de Acción del próximo Congreso planteará, entre otras reivindicaciones, la derogación de las reformas laborales de 2010 y de 2012, además de recuperar el contrato relevo para los mayores de 60 años y eliminar la norma aplicada ahora a los desempleados sin prestación, a los que “se obliga a jubilarse a los 61 años con una notable reducción de la cuantía de su pensión”, cuando “son víctimas de la situación actual y no merecen ser penalizados”, ha defendido Cedrún.
Otra reivindicación del sindicato que planteará en este ámbito consiste en una nueva regulación “similar” a la utilizada con las mujeres embarazadas para los trabajadores con alguna enfermedad crónica, como fibromialgia, esclerosis o algún tipo de cáncer, que “no tienen cotización suficiente para una incapacidad y tienen que ocultar su enfermedad porque la reforma laboral también les penaliza”. Son reivindicaciones “muy sindicalistas y muy humanas”, ha sentenciado Cedrún.
El cónclave se desarrollará en torno a los tres bloques de ponencias citados y, también, alrededor de cuatro grupos de trabajo: el de Estatutos y Normativa, el de Políticas Organizativas, y los del Programa Fundamental y el de Acción.
Situación en Cantabria
El secretario de Organización ha subrayado en su comparecencia ante los medios que UGT sigue siendo el sindicato mayoritario en Cantabria, pese a que con la crisis económica ha visto reducido, en los últimos cuatro años, un 2% nuestro número de delegados. No obstante, ha remarcado que la formación ha aumentado hasta un 6% la diferencia con el segundo sindicato, Comisiones Obreras.
Gil ha enfatizado que ambas formaciones suman en esta Comunidad Autónoma más del 75% de toda la representación sindical elegida en las elecciones sindicales del último cuatrienio.
Por su parte, el secretario de Administración ha indicado que después de tres años “especialmente difíciles” por la crisis, que ha tenido una “incidencia directa” en la economía del sindicato, en 2015 UGT ha regresado a un saldo económico positivo, con 10.000 euros de beneficio.
Santos Clemente, que abandonará en este Congreso el cargo que ha venido ocupando desde 1998, ha indicado que el año “más duro” en la economía de UGT fue 2012, con unas pérdidas anuales de 190.000 euros porque el Gobierno de Cantabria “cercenó y anuló todos los programas finalistas y tuvimos que despedir a los trabajadores que realizaban esos programas”, así como abonarles las correspondientes indemnizaciones.
Según los datos presupuestarios aportados por el sindicalista, en 2013 las pérdidas económicas ascendieron a 90.000 euros, y en 2014 a 14.000. Los del pasado ejercicio se harán públicos en breve, de cara a la celebración del Congreso.
Aún con todo, y tras el balance de 2015, ha mostrado su satisfacción porque “el esfuerzo que hemos tenido que hacer ha sido enorme y en todo momento hemos contado con la colaboración de los trabajadores para sacar adelante entre todos esta situación”.
Así las cosas, pese a las “dificultades”, la economía de UGT es “sólida”, y “no se debe nada ni a bancos ni a los proveedores”, a los que pagan en una media de “nueve días”.
Además, entre un 75 y 80% del funcionamiento de la organización se financia con las cuotas de los afiliados, que oscilan entre 3 euros mensuales para los parados y 11 euros para los demás (también hay una aportación reducida de 7 euros).
“Un 60% del presupuesto de UGT se financia directamente con las cuotas de los afiliados y entre un 15 y un 20% con los servicios mancomunados de las federaciones”, ha puntualizado al respecto Santos Clemente, que ha recordado que la financiación del sindicato también proviene de cuantías económicas procedentes de la estructura confederal de la central ugetista y de subvenciones del diálogo social, en concreto un 5% en este último caso.
Para finalizar, y de cara al presente ejercicio, el sindicalista ha admitido que en 2016 habrá que seguir haciendo ajustes, pero con la “esperanza” de que la situación y la afiliación arrojen un saldo positivo.