Treinta paises europeos adheridos al Convenio de Berna de protección de la fauna han confirmado que el lobo ha de tener una protección integral, desoyendo la petición del Eurocámara y de regiones como Cantabria para que el nivel de protección se relaje.
La noticia ha sido saludada con alborozo por la organización conservacionista Ascel, que en su cuenta de Twitter, y no sin ironía, ha sugerido a dirigentes autonómicos como el presidente Miguel Ángel Revilla que se “exilien” en Qatar o declaren la independencia.
“!El #lobo seguirá teniendo ”protección estricta“ en toda #Europa en #ConvenioBerna! -indica Ascel en redes sociales-. Esperamos la inminente declaración de independencia d @GobAsturias @Xunta @jcyl @cantabriaes, y/o exilio a #Qatar de @AlejandroJCalvo @GuillermOngayo @RevillaMiguelA @belendocampo @cucagamarra”.
Ascel ha sido la principal valedora e impulsora de la inclusión del gran carnívoro en el Listado de Especies Protegidas y tiene numerosos frentes judiciales abiertos, ya que está llevando a los tribunales los planes de gestión de la especie elaborados por autonomías que, como Cantabria, no comparten la catalogación del Ministerio de Medio Ambiente que convierte al lobo en especie no cinegética.
La propuesta debatida por los países del Convenio de Berna surgió de Suiza y su rechazo supone un desplante a la posición de los eurodiputados que sugirieron la reducción del nivel de protección del lobo en el caso de que estudios científicos confirmaran que la especie se encuentra fuera de peligro de extinción. Pero los estudios no solo no dicen esto, como ha publicado La Nueva España de Oviedo, sino que la Comisión Europea discrepa profundamente del planteamiento permisivo del Parlamento Europeo ante las demandas de un país externo a la UE como es Suiza.
A la postre, la posición de autonomías como Cantabria, Asturias, Galicia y Castilla y León es respaldada en Europa por países como Suiza, Turquía, Bielorrusia y Liechtenstein, además de países del Cáucaso y Asia Central como Georgia y Azerbaiyán.
La comisión permanente del Convenio de Berna, reunida a finales de noviembre en Estrasburgo, ni siquiera llegó a votar la propuesta suiza dada la aplastante oposición de 30 países a la misma.
El Gobierno de Cantabria no ha dado cuenta aún de la decisión de la comisión del Convenio de Berna. Es más, insiste en su planteamiento y este mismo miércoles, la consejera de Presidencia, Paula Fernández, ha propuesto al grupo político Renew, al que pertenece la Comunidad Autónoma, impulsar una resolución en el Comité europeo de las Regiones (CdR) para que las regiones sean las que decidan sobre la gestión del lobo en base al principio de subsidiaridad, recogido en el tratado de la UE y, según el cual, un asunto debe ser resuelto por la autoridad más próxima.