La banda musical Elefantes arrancó su trayectoria hace más de veinte años con el apoyo de Enrique Bunbury. En 2006 decidieron hacer un parón y separarse para volverse a juntar ocho años después, tiempo en el que, tal y como señala su líder, Shuarma, no vivieron “en una burbuja”, por lo que fueron “conscientes de todos los cambios” que se produjeron en el panorama musical.
Además, su cantante hace hincapié en que la industria “debería luchar un poquito más para posicionar la música en el lugar que merece”, y denuncia que el IVA y las medidas del Gobierno “están minimizando la cultura”. A pesar de ello, recalca que “el arte es fuerte, está en las calles y vence todos los obstáculos”.
En la actualidad cuentan con nueve discos y un EP, y el último, 'Nueve canciones de amor y una de esperanza', gira en torno al sentimiento del amor y sigue buscando emocionar. “Creemos que esa es la materia prima: Hacerlo desde el sentimiento y desde la emoción”, subraya. El grupo presentará su trabajo este viernes 10 de marzo en la Sala Sümmum de Santander, a partir de las 22.00 horas.
Desde sus orígenes aseguran que buscan hacer canciones que emocionen. ¿Cuáles son los ingredientes necesarios para ello?
Qué difícil [ríe]. Es muy difícil porque cada persona es distinta y lo que emociona a uno puede no hacerlo a otro. Nosotros decimos esto porque lo que nos ha llevado a ser músicos es que ha habido canciones que nos han emocionado mucho, que nos han tocado el corazón y que nos han cambiado. A raíz de ello, quisimos ser músicos y conseguir de algún modo romántico lo mismo con otras personas. Ponemos nuestro alma, nuestro espíritu y lo que somos en cada canción. Creemos que esa es la materia prima: Hacerlo desde el sentimiento y desde la emoción. Sin embargo, no es matemático. No quiere decir que vaya a llegar a todos, pero si llega a alguno, misión cumplida.
¿Resulta difícil tratar un sentimiento tan complejo como el amor en una canción?
Depende del estado en que estés. Tampoco creo que se puede abarcar todo el sentimiento en una canción, pero sí puedes dar tu punto de vista o tu experiencia. El amor es algo que nos toca a todos y más o menos todos hemos pasado por lo mismo de algún u otro modo. Entonces, creo que es fácil empatizar con otra persona que tiene ese tipo de sentimiento.
En ocasiones también han mencionado que nos les gusta que les encasillen. ¿Considera que las etiquetas perjudican a los grupos y a la música?
Tampoco es que perjudiquen pero no le vemos mucho sentido. Ahora está de moda ser indie y en otros momentos molaba más el mestizaje, es decir, siempre se van pasando por épocas. Nosotros llevamos muchos años tocando y lo que nos gusta es seguir nuestra propia moda. No queremos encasillarnos en ningún sitio, sufrimos nuestra evolución como grupo. Todas las tendencias que haya están bien, pero nosotros tenemos nuestra forma de hacer las cosas y creemos que el mejor halago que te pueden decir es que tú eres tú mismo. Aunque siempre estemos un poco englobados en algún lugar, nos gustan mucho los grupos, los músicos y las personas que de alguna manera son lo más genuinas posible.
Cuando se volvieron a juntar después de ocho años, ¿qué cambios notaron?
El panorama musical había cambiado bastante, pero durante esos años no habíamos vivido en una burbuja sino en la realidad por lo que fuimos conscientes de todos los cambios. Sin embargo, sí notas que hay público nuevo y público que desaparece. Además, hay una forma distinta de distribuir la música, más por internet y de promocionarse por las redes. Todo eso es una transformación, pero nuestro oficio, que es el de hacer canciones e ir a cantarlas por las ciudades y los pueblos, sigue siendo el mismo.
Esa forma diferente de distribución, ¿la considera positiva o negativa?
Ni positiva ni negativa. La música siempre ha sufrido transformaciones de ese nivel. Por ejemplo, antes no existían las grabaciones, la música solo se hacía en directo. Luego se descubrió una manera con la que se podía grabar y reproducir donde tú quisieras. Después aparecieron los discos de vinilo, el casete, el CD, el mp3... En definitiva, son formas distintas, son cambios lógicos del paso del tiempo.
¿Qué criticaría de la industria musical en España?
Creemos que hay poca presencia de la cultura en los medios. La música ocupa un lugar menor, no en la gente sino en los medios. La industria debería luchar un poquito más para posicionar la música en el lugar que merece. Por ejemplo, en la televisión no hay ningún programa musical. Eso viene más por parte del Gobierno que con el IVA y las distintas medidas están minimizando la cultura. Afortunadamente, el arte es fuerte, está en las calles y vence todos los obstáculos. En cualquier caso, sí creo que se podría trabajar en una dirección que dinamice mucho más la cultura.
Recientemente, han participado en la campaña 'Casa nostra, casa vostra' que exigía que Cataluña fuese tierra de acogida para los refugiados. ¿Qué les motivó a ello?campaña 'Casa nostra, casa vostra'
Nos parece muy injusto que el Gobierno haga una promesa y no la cumpla, y además en temas tan elementales como este. Es gente que está pasando penurias graves, que tiene que irse de su ciudad y de su casa, y este invierno han muerto muchos por frío. Que Europa decida recibirlos, nos venda a todos que lo va a hacer y que luego no se haga me parece que es un motivo suficiente para luchar a favor de que las cosas se cumplan. Estamos hablando de personas que podríamos ser tú y yo, y que están pasando una situación realmente lamentable, y que, al final, nosotros somos altavoces.
Más allá de los sentimientos, ¿en las canciones también se identifican con temas sociales?
Sí, vivimos en una sociedad que nos afecta, evidentemente. Tampoco somos un grupo que cante normalmente sobre temas sociales, tratamos más emocionales, pero cada uno tenemos nuestro punto de vista, y hay muchos motivos que nos mueven a hacer acciones más sociales.
En su nuevo disco, 'Nueve canciones de amor y una de esperanza', reivindican a Perales, de quien es uno de los temas del álbum y a quien consideran un referente. ¿Esperan ser ustedes referentes de algún grupo emergente?
Nos encantaría, por supuesto que sí. Esperemos que así sea. Toda la música va formando a los nuevos músicos. A nosotros Perales nos ha formado y deseamos que nuestra música forme a otros. Es la lógica de la vida.
¿Qué recomendaría a esos grupos que empiezan ahora desde abajo, tal y como lo hicieron ustedes entonces?
Es muy importante ser un equipo de personas que funcionen bien juntos, que se respeten y que se quieran. Luego, constancia y trabajo, no hay más.
Aseguran que están en el mejor momento musical de los cuatro integrantes del grupo. ¿Se marcan metas para el futuro?
Sí, mejorar [ríe]. Continuar puliéndonos. Sentimos que somos artesanos de la música y creemos que es un oficio en el que vas aprendiendo poco a poco a hacer las cosas mejor. Tenemos toda la vida por delante para continuar creciendo y dar los mejor de nosotros.