Esther Torrado, experta en estudios feministas y violencia sexual, visita esta semana Santander para participar en un evento contra la trata y subraya en conversación con eldiario.es que ''España es el primer país de Europa, y el tercero del mundo, que más consume la prostitución'', al tiempo que denuncia que “los clubes son auténticos campos de concentración”. En este sentido, pone el foco en el hombre, que es “quien genera esta lacra” y, por tanto, “es a quien hay que estigmatizar”. “No hay que perseguir a las mujeres”, incide.
Esta investigadora participa junto a Péter Szil, psicoterapeuta, formador y activista experto en violencia patriarcal, en una presentación en el CASYC. En el evento, organizado por la Red Cántabra contra la Trata y la Explotación Sexual, presentan sus trabajos 'Mujeres, hombres y viceversa: cartografías de las violencias machistas en contextos de prostitución' y 'En manos de hombres: pornografía, trata y prostitución', respectivamente.
Esther Torrado (Tenerife, 1963) estudió Trabajo Social, Ciencias Políticas y Sociología, y posteriormente hizo un doctorado en Sociología. Actualmente es profesora e investigadora del Departamento de Sociología y Antropología de la Universidad de La Laguna. Antes de incorporarse a la universidad como docente trabajó en el servicio de violencia en un centro de atención a las mujeres, y en servicios sociales. Además, es miembro del Instituto Universitario de Estudio de las Mujeres y de la Plataforma Abolicionista Canaria, cuya finalidad es abolir la prostitución.
¿Por qué ha elegido el contexto de la prostitución para llevar a cabo su trabajo?
Empecé a trabajar hace muchísimos años en servicios sociales de base, donde atendí a mujeres en situación de prostitución. En los años 80, las mujeres entraban en la prostitución a través de las drogas o para surtir a sus parejas. En ese momento, me di cuenta de que la libertad sexual se empezó a confundir con la explotación sexual, y me interesé por ello. Con el paso del tiempo, y con mucho trabajo de investigación, cambié la óptica porque hay que poner el foco en la demanda. Lo importante es visibilizar al 'putero' o al 'prostituidor'. No hay que convertirles en clientes honorables.
¿La prostitución es una elección libre?
No, en absoluto. La mayoría de esas mujeres son víctimas de trata o de una situación de vulnerabilidad y necesidad. Si fuera algo beneficioso, los hombres también ocuparían ese yacimiento de empleo.
¿Es común el consumo de prostitución en España?
Es uno de los negocios más lucrativos del mundo porque traficar con mujeres es más fácil que hacerlo con drogas y armas. De hecho, España es el primer país de Europa, y el tercero del mundo, que más consume la prostitución.
¿Cómo ha evolucionado?
He evolucionado a la prostitución low cost y acuartelada en pisos, en salas de masaje... Esto asegura la discreción del consumidor, pero no garantiza la seguridad de las mujeres. Es un sistema vinculado a la economía global y al capitalismo. Ha pasado de ser una actividad minoritaria o artesanal a convertirse en la industria de la explotación sexual. Estamos viendo que se ha diversificado. Ahora lo que menos hay es la prostitución de calle, y en cambio es lo que más se ve.
Por tanto, ¿ha ido a más?
Sí. Antes era como un ritual durante el paso de la adolescencia a la madurez, donde los padres llevaban a sus hijos a los prostíbulos. Sin embargo, ahora se ha mercantilizado y se consume como cualquier otro producto. El consumidor no siente ningún tipo de empatía hacia las mujeres.
¿Hay datos oficiales?
No hay censos ni datos fiables porque es una industria vinculada a la criminalidad, pero hay estimaciones.
¿Cuál es el punto de vista de la sociedad española respecto a la prostitución?
Según los resultados de la encuesta que hemos realizado durante el proyecto, la gente intuye que la prostitución no es buena y que no es el modo de vida deseable. Aun así, muchos piensan que la solución para erradicarla es la regularización. Yo creo que eso es porque desconocen las cloacas del sistema de prostitución. Cuando me dicen eso, yo les recomiendo ir a los clubes para que vean que son auténticos campos de concentración.
¿La prostitución y la trata están interrelacionadas?
Absolutamente. Las mujeres españolas no satisfacen la demanda de los hombres españoles. Es una demanda tan feroz que las redes de trata se vinculan aquí para poder darle respuesta. La prostitución se ha convertido en un servicio como otro cualquiera, y la mujer, en una mercancía o en un trozo de carne.
¿Cómo se podría acabar con la prostitución?
Con la abolición. Hay establecer medidas de disuasión de la demanda, de prevención para frenar los reclutamientos y alternativas para que las mujeres que quieran salir, puedan hacerlo. La regulación normaliza la demanda y facilita el acceso de los puteros. No hay que perseguir ni estigmatizar a las mujeres. A quien hay que estigmatizar es al hombre, que es quien genera esta lacra.